Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión

Hace unos años, unos ladrones entraron en la casa de una amiga durante la noche. La hija pequeña vio una sombra en su habitación abriendo cajones y se hizo la dormida. Cuando terminaron el saqueo, la niña se levantó para avisar a sus padres. Al ... día siguiente llamaron a una empresa de alarmas y mandaron colocar sensores en puertas y ventanas, cámaras de vigilancia y todos esos aparatos susceptibles de detectar a un intruso.

Publicidad

Sin embargo, en la actualidad los facinerosos ya no entran por la puerta o la ventana. Los llevamos con nosotros, en nuestros dispositivos, conectados a vaya a saber qué, y conocen nuestra vida privada a pesar de esa ley de protección de datos que tantos se saltan. Ayer, abrí el ordenador y de pronto uno de esos mensajes emergentes me dijo que mis datos habían entrado en la 'deep web' o red oscura y que comprobara lo que me habían robado. Por un momento, paralizada y luego bastante perpleja, miré el cartelito sin saber qué hacer.

Me puse a pensar en qué podrían haberme robado. Quizás mis novelas, esos proyectos en los que trabajo durante años… En un segundo fui consciente de que en mi ordenador no estaba el collar de María Antonieta pero sí toda mi vida tecleada por mis deditos inocentes. Llamé a un amigo friki que se mueve por las amenazas informáticas como pez en el agua y le hablé del temor a que me hubieran robado mi próxima novela. «No te preocupes. Las novelas no les interesan. Lo que quieren son tus cuentas bancarias». Tras varias preguntas me dijo que me relajara y no hiciera caso, explicándome que en la 'deep web' está alojado lo mejor de cada casa. Puesta a poner cara al asunto imaginé una serie de sótanos oscuros donde se podían comprar armas, contratar a sicarios y morirte de miedo.

La tecnología tiene fascinación y perversión a partes iguales y lo mismo te roban el número de teléfono del podólogo que manipulan las elecciones de un país, pero robar novelas, no. Quizás por eso España pondrá un sistema de alerta temprana para anticiparse a las crisis. Más vale tarde que nunca. Nuestro Gobierno no vio venir la pandemia, no tuvimos mascarillas ni respiradores y ahora en la sexta ola, mientras todos los países europeos proporcionan a los ciudadanos pruebas de antígenos en cualquier plaza o avenida, aquí tenemos que hacer colas sin obtener resultados. Las crisis están hechas de desinformación. Las estrategias de cualquiera que quiera cargarse la confianza del ciudadano incluyen aparatos de propaganda que pretende polarizar a la sociedad y fragilizar las instituciones. Me gustaría que este país se adelantara a las crisis pero no me fío un pelo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad