Poner los huevos en su sitio

Sigo, con la misma devoción y anhelo que deposito en una serie de Netflix, las palabras del ministro Garzón, gurú del consumo de los españoles y consejero espiritual de la patria en materia gastronómica mediante comunicados en Instagram, Twitter y coleccionables gráficos. Trato de justificar ... la competencia de esos 22 ministerios, con sus cientos de asesores pagados como estrategas de Harvard, pero él, imprescindible y único con su ideario paternalista, es mi preferido. Ya nos habló de las macrogranjas, e incluso hizo declaraciones a 'The Guardian' sobre la carne española que levantaron ampollas, nos aconsejó sobre los 'tuppers' más adecuados para guardar los alimentos, nos presentó una guía recetario para comer sano en la que la dieta mediterránea se le olvidó y que como único queso recomendaba el «feta griego» en un país con un centenar de quesos. Cocine usted chips de kale, o humus de remolacha con crudités, ramen casero de garbanzos con ras el hanout, poke de pollo estilo Harvard o gazpacho de sandía y feta, recetas que no llevan carne roja y se pueden cocinar en un pispás. Los españoles de Garzón deben de hacer los domingos pudding de chía con cardamomo y olvidarse de las torrijas.