Hace poco perdí mi bonito paraguas plegable con mango de madera de la marca Ezpeleta. Fui a la paragüería de la calle Belosticalle, que atiende su amable dueña (que hasta me lee), a comprar uno igual. Me gustó su profesionalidad: me aconsejó cómo cerrar el ... paraguas del modo correcto para que dure más. Con mi parte de mente trapacera pensé que yo en su lugar haría lo contrario con los clientes: les daría malos consejos para que el paraguas se rompiera pronto y tuvieran que venir a comprar uno nuevo. Incluso, tendría a sueldo, o mejor a comisión por pieza cobrada, a un par de ganapanes avezados en distinguir a los vecinos del barrio para afanarles los paraguas.
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Un uso diferente del paraguas que el de proteger de la lluvia se lo daban asesinos a sueldo búlgaros con una técnica discreta: una varilla muy afilada y esgrimida con disimulo. El asesino, al cruzarse con la víctima, propiciaba un encontronazo y se la clavaba y extraía con rapidez a la altura del hígado. La víctima apenas notaba el pinchazo; para cuando asociaba ideas, la hemorragia interna había hecho su labor. Un uso más pacífico y peculiar es el que practica una chica que hace figuritas de insectos con alambre y las vende (le compré un alacrán, claro). Las lleva prendidas en la tela interior de un gran paraguas negro; colocado invertido y abierto en el suelo le sirve para exponer sus bichitos. Cuando éramos estudiantes y fumábamos más canutos que Bob Marley, un día sin dinero hice trueque con un pequeño camello de Barrencalle: le cambié mi paraguas por cien duros de costo.
En literatura, no me viene a la memoria ninguna novela ni cuento en que sea importante un paraguas; sin duda lo habrá. En cine, sí. Por ejemplo, en la película bélica 'Un puente lejano', el oficial inglés que se interna por el mismo sin más arma que un paraguas bajo el brazo, como si paseara por Hyde Park. En 'Indiana Jones y la última cruzada', Sean Connery, que hace del padre de Indy, consigue derribar un caza alemán Messerschmitt que les ataca sirviéndose de su paraguas y una gran bandada de gaviotas posada en la playa. Abre y cierra el paraguas repetidamente mientras corre hacia las aves, que se espantan, alzan el vuelo hacia el avión y le inutilizan el motor. Por supuesto, el musical 'Los paraguas de Cherburgo', con la bella Catherine Deneuve. Pero quizá la secuencia más famosa con paraguas sea la de 'Cantando bajo la lluvia', cuando Gene Kelly lo cierra bajo el diluvio, se lo da a un viandante que se moja, y canta y baila en un número brillante que pone de buen humor y llevamos en la memoria como expresión de la alegría de vivir.
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