![A pagar y vámonos](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202208/09/media/cortadas/gerre9-kvWG-U170934544475zbB-1248x770@El%20Correo.jpg)
![A pagar y vámonos](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202208/09/media/cortadas/gerre9-kvWG-U170934544475zbB-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
No tengo nada contra las políticas que quieren salvar el planeta. Todo lo contrario. Ahora bien, si de lo que se trata es de volver al Neolítico y renunciar a todas las ventajas de la civilización posindustrial, para eso más nos hubiera valido no salir ... del Neolítico, al menos allí éramos felices. Qué digo del Neolítico. Del Paleolítico, y eso que en esa época las políticas de género tendrían una aplicación complicada. El principal problema posmoderno es querer las virtudes de la modernidad sin ninguno de sus vicios. Y eso es tan incongruente como todo lo que estamos viviendo en los últimos años, desde la pandemia hasta esta estúpida guerra que nadie ha hecho nada por evitar.
Cuanto más difícil están las cosas, más difícil las ponen. La iluminación va unida, desde la Ilustración, a la expansión de las luces. No quiero imaginar que este apagón por decreto que viene fomente, de tanto leer la literatura del BOE, el apagón de la inteligencia y nos deslicemos, progresivamente, hacia la oscuridad de las ideas y las costumbres. Nunca se sabe con los que gobiernan de verdad este mundo.
Vivimos en un mundo impensable que se mueve entre el costumbrismo y la ciencia ficción. Por eso ayer, leyendo al viejo Rousseau en la playa, tuve una visión del futuro que no conoceremos. Un futuro anacrónico, qué ironía. Leer bajo el sol de agosto al pensador que escribió «el hombre nace libre y en todas partes lo veo encadenado» es peligroso y puede hacerte soñar con la regresión imposible al estado natural. No sé si me dormí o tuve un golpe de calor. Tenía delante de mí a un extranjero de pelo blanco diciéndome con claridad, en el español de Nebrija, que pretenden eliminar el siglo XX. Es su programa. Les parece un siglo horrible y quieren cancelarlo a toda costa. Como si no hubiera existido.
He visto cosas que no creerías, añadió a continuación. He visto ciudades iluminadas toda la noche, ardiendo como naves en llamas. Centrales nucleares alimentando de energía países enteros. Coches circulando por la ciudad sin límites y aparcando donde había sitio libre. He visto lugares públicos refrigerados con frío artificial en verano y caldeados con calor artificial en invierno. He visto gente comiendo carne sin sentirse culpables. Seres humanos que entendían la tecnología como invento para hacer la vida sostenible en un entorno insostenible. Y se calló al ver mi sorpresa.
Tienes razón, le dije. 'Blade Runner' se estrenó hace 40 años y habla de un futuro que ya no tendrá lugar. Apaga y vámonos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.