En sus memorias, habla Pablo Iglesias de las peluquerías. Y de que para el decreto de marzo de 2020 que paralizó las actividades no esenciales «hubo elementos no generacionales» a la hora de discutir si mantenerlas abiertas o no. Las «ministras de una cierta edad ... para las cuales ir a la peluquería es imprescindible» le explicaron por qué sí. Margarita Robles es ministra de una cierta edad. También sensata. Ione Belarra no es ni una cosa ni otra. Antibelicista, ha participado en la Conferencia Europea por la Paz y ha firmado el manifiesto 'Peace for now'. Pide Belarra que llenemos los balcones de símbolos. Parole, parole. Sí, hombre, vamos a quitar los cedés para que vuelvan las palomas. Robles (quien con críos se acuesta) dice que mientras la señora Belarra no sea capaz de convencer a Putin, «lo que tenemos que hacer es solidarizarnos con el pueblo de Ucrania enviando material necesario». Lástima que Belarra no sea material necesario.
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