Matar por un trozo de tierra

El mundo puede morir. No somos conscientes porque estas cosas a veces nos pillan a miles de kilómetros (como el covid al principio, por cierto), pero ¿y si por alguna de estas escaramuzas algún loco autoritario presionara el botón nuclear? ¿Tan difícil sería? Un pequeño ataque. Pero el primero. Después, eso tendría una respuesta, algo más dura. Una escalada en la que cualquier ataque supondría una devastación brutal. Recordemos que Trump amenazó con destruir todo Corea del Norte, lo cual podría hacerse con unos pocos cientos de cabezas nucleares (EE UU y Rusia tienen unas 6.000). En 40 minutos, un país arrasado. Una devastación que generaría un pequeño «sol artificial» y un millón de grados celsius. Me viene a la cabeza la frase de 'Termitator' de Linda Hamilton: «quien no tenga una crema solar factor dos millones pasará un rato jodidamente desagradable».

Como decía Azkuna, quizá las banderas no debieran existir más allá que por cuestiones románticas. Porque una bandera tiene la capacidad de juntar personas, pero siempre las junta en contra de otras con una bandera distinta.