Química

Ese lenguado macho con características femeninas que el centro tecnológico Azti encontró en la ría de Bilbao en su última campaña es un caso de 'mala química', y no precisamente psicológica. El grupo de Biología Celular en Toxicología Ambiental de la UPV ha encontrado a lo largo de sus años de trabajo, no uno, sino muchos peces 'intersex' en Urdaibai, en Pasaia y en Plentzia. Los seres vivos necesitamos un entorno químicamente estable para ser químicamente estables, es decir, para existir. Debido a que las sociedades industriales inyectan en la naturaleza una gran cantidad de sustancias que nunca estuvieron ahí, los peces que viven cerca de poblaciones humanas presentan alteraciones sexuales y los tiburones de Río de Janeiro dan positivo en cocaína. Los plásticos que van a parar al agua llevan consigo los famosos 'disruptores endocrinos', y estos actúan como hormonas, pero además todos los aditivos del plástico que ingerimos y respiramos las personas también van al agua a través de las aguas residuales.

Esa idea popular de la 'química psicológica' parece estar basada en una comparación entre reacciones químicas y reacciones emocionales. Bajo toda emoción, pensamiento e impulso, está también la química pura y dura, la que estudian los científicos que saben lo que quiere decir SO₂(g) + H₂O(l) → H₂SO₃(aq) y qué es el ácido desoxirribonucleico. La química con sus enlaces y reacciones. Sucede que la separación entre los seres vivos y nuestro medio no es completa y además es transitoria (se disuelve cuando nos disolvemos). Las poblaciones vegetales y animales influyen en su medio y dependen de él. Cada ser vivo es una unidad pasajera hecha de química y en perpetuo intercambio químico con el entorno. La respiración es un proceso químico. Los delfines del Golfo de México han dado positivo en fentanilo. En todas las costas del mundo los científicos estudian si los peces intersexuales son menos fértiles. Lo que está comprobado es que se han vuelto muy comunes, pero si digo que es una mala noticia igual me echa la bronca Irene Montero.