Cambiar de cara

La «operación especial» de Vladímir Putin en Ucrania iba a durar apenas un poco más, pero ya va para tres años. La de Israel en Líbano ¿cuánto durará? No siempre las operaciones 'quirúrgicas' de Israel son de tan alta precisión como pretenden ser. Los mundos que nos han precedido (épocas) estaban llenos de la locura humana, pero en el nuestro ha escalado hasta adquirir proporciones globales. Ese gran empeño de la guerra, esa manía de resolver los conflictos, de aplacar el miedo, de huir hacia adelante a rebufo de las pasiones más destructivas, a cuyo servicio se pone la tecnología más avanzada, se combina y opone a la realidad de las operaciones humanitarias y de las mesas de operaciones donde se salva a la gente de morir prematuramente y de otras condenas.

La cirugía realizada en el Hospital de Bellvitge es rara, difícil y ha sido la primera vez que se han extraído los órganos de una persona en «asistolia controlada», lo cual quiere decir que no se había producido la muerte encefálica, lo cual, a su vez, nos pone nerviosos a los que seguramente, al no saber de medicina, no podemos comprender bien el procedimiento. Pero, en fin, si esta operación puede despertar miedos y fantasmas, y hasta traer a colación el fantasma de Mary Shelley, las operaciones más preocupantes son las otras: el impulso incontrolado de cambiarle la cara (y el corazón) al mundo valiéndose para ello del terror y la muerte.

============OP02 TIT OPINIÓN Fina (98466785)============