Ser judío

Helen Mirren de Golda Meir es todavía más creíble que de reina de Inglaterra. En la película del director israelí Guy Nattiv sobre la primera ministra israelí, Mirren vuelve a hacer un papelón. Pero ha salido la actriz Maureen Lipman a decir que tendría que ... haberlo hecho una judía. Que el carácter judío del personaje es muy integral. Con tanta melonada identitaria y tribal van a acabar hasta con la actuación, con la magia (la mentira) del teatro, el cine y la televisión. Dice Lipman que Ben Kingsley nunca podría hacer de Nelson Mandela. Amárrame los pavos. Leo a la actriz Macarena Gómez que su papel más difícil fue hacer de madre sin haberlo sido todavía. Amárrame más pavos. Como si no se pudiera hacer de asesino sin serlo. El último papel que hizo Ingrid Bergman fue el de Golda Meir. Investigó a la persona real y su secretaria le contó que Meir llevaba siempre el sujetador encima de la combinación. Ella lo hizo. Pero, vaya, no era judía.