Parodias religiosas

Ha suscitado una polvareda de repulsas por ofensa religiosa y (por desmedida extensión) al pueblo andaluz, con el presidente de la Junta de Andalucía a la cabeza, la parodia de la Virgen del Rocío en 'Està passant', un noticiario satírico de TV3, la televisión pública catalana. La parodia era de sal gruesa y comprendo que haya molestado en Semana Santa a gente devota de las tallas religiosas. También comprendo que Toni Soler, director del programa, se haya negado a pedir disculpas. He leído comentarios a la noticia que retaban a ver si se atrevían a hacer una parodia de ese mismo calibre con Mahoma, que seguro que no. Bueno, pues claro. Es la diferencia de estar en un país en el que los ofendidos de turno se limitan a la queja (por ahora); aunque en este caso Abogados Cristianos quiere llevarlo al tribunal. Pero sin las consecuencias de la ira fundamentalista y que te pasen a cuchillo, como a Salman Rushdie. Sin ir a esos extremos, lo que no sé es si ese programa de TV3 hace parodias tan desenvueltas del nacionalismo catalán.

Lo que ofende y la reacción ante ello. A mí no llegan a ofenderme, pero me desagradan las procesiones. Me disgusta que ocupe la vía pública un espectáculo de estética tan siniestra y con estruendo de metales y tambores; pero me conformo con cambiar de calle. Lo mismo con la televisión: ver en TVE1, canal público de un Estado laico, a los legionarios en Málaga con chundarata y un Cristo crucificado en andas, me da mal rollo. Lo quito y pongo una película, por ejemplo 'La edad de oro'.