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La guerra del cerdo

La guerra del cerdo

Los botellones representan un amargo y deplorable aspecto del fracaso social

Domingo, 30 de mayo 2021, 00:08

El primer libro que leí de Adolfo Bioy Casares fue su novela 'Diario de la guerra del cerdo' (1969). La compré en la edición de Alianza de bolsillo con la inquietante cubierta diseñada por Daniel Gil: una careta de cerdo que es probable que consiguiera ... en un bazar de disfraces y a la que añadió un par de verrugas que avejentaban la jeta (Gil tenía en su casa taller un sinfín de objetos de lo más diverso, con los que componía las excelentes cubiertas). La novela transcurre en Buenos Aires durante una semana de un presente impreciso y distópico, que en aquel 1969 coincide con la dictadura militar del general Onganía. Los jóvenes, sin una causa explícita, han declarado la guerra a los viejos: los persiguen, los acosan y los matan. Quizá la inexplicable motivación reside en la repugnancia a la vejez, en la negación por rotura violenta del espejo futuro en el que los jóvenes no quieren verse. La muchachada de las bandas asesinas está formada por tipos primarios que han renunciado a la facultad del pensamiento. Incluso las víctimas, los viejos, muestran un rechazo a sí mismos, a su propia vejez que los estigmatiza y condena.

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