Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A veces, claro, te tienes que salir de tu propio camino para conseguir ser el que quieres ser, no sé si me explico. A ver si lo digo mejor: tienes que decepcionar las expectativas que tú mismo has creado, creo. Es algo así. O sea, ... no tienes por qué ser la que deberías, ya me entiendes. Uno siempre defrauda un poco antes de conseguir hacerse a sí mismo porque hacerse una a sí misma requiere decir que no muchas veces. Si nunca defraudas, si nunca dices que no, si nunca desobedeces a nada, si nunca te escapas del lugar en el que te han dicho que estés, si nunca te pierdes al anochecer en una ciudad desconocida, entonces te desconoces a ti mismo.
Ahora bien, pese a mis conocimientos de historia y filosofía moral antigua, modestos cuando menos, nunca he entendido por qué, a medida que el ser humano evoluciona, progresa y obtiene bienestares de orden físico y químico antes insospechados, se reprime y se deprime cada vez más. Puede que represión y depresión vayan unidas, claro. Quizá los nuevos políticos logren corregir esto y evitar que acabemos todos fóbicos y angustiados, pero lo veo difícil. Y lo digo sobre todo por las nuevas generaciones. Los jóvenes de ahora tienen más cosas, son más listos, y han viajado más, pero están más lejos del paraíso, claro. Y van muy rápidos. He estado hablando con el ChatGPT y le he preguntado por el destino de la Humanidad. Y su respuesta ha sido cauta y astuta. Como la de un político profesional. Viene a decir que todavía podríamos evitar lo peor si nos pusiéramos de acuerdo. Pero me ha dado la sensación de que sabe que eso es imposible. Creo que se muerde la lengua, Lutxo. Y no sé si me gusta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.