Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
En la cola de vacunación paralela a la mía, un señor mayor me miraba insistentemente. Yo no estaba para atender reclamos, bastante tenía con saber si me iban a poner la de Seneca o la de la Pfeiffer con mensajero incluido. Tenía esa sensación de ... haber llegado a la meta y no quería desorientarme. Pero el hombre mayor seguía mirándome, y cuando quise darme cuenta me sonreía bobaliconamente. Recientemente me había tocado ser la presidenta de mi comunidad y en la última reunión un joven recién llegado propuso pedir presupuesto para poner placas solares en el tejado; se había armado una buena. Travestidos como vamos por la vida desde que la vida se ha vuelto un simulacro, pensé que se trataba de uno de los vecinos belicosos. Me hice la sueca y agradecí que me tocara el turno. Después de vacunada, me mandaron a una sala con un reloj que parecía detenido. Apenas habían pasado un par de minutos cuando el mirón apareció con la manga de la camisa vacía a modo manco de Lepanto y enfiló hacia donde yo estaba. Con voz de susurro cómplice me preguntó si no le reconocía. A mi negativa, sonrieron sus ojos y se identificó. Nunca habría pensado que esta pandemia provocara semejante encuentro generacional, un espejo en el que el tiempo mostraba descaradamente cómo nos ha tratado la vida a cada uno de los nacidos en años de prescripción. «La luz al final del túnel», dijo intentando meter el brazo en la manga. Le ayudé. «Estás muy guapa». Iba a decirle que quien tuvo retuvo, pero no lo hice. En su caso no era verdad. «Muy joven», añadió. No me vio sonreír el más guapo del instituto. «Ahora todos somos viejos y para nosotros no hay indulto», murmuré convencida de lo que decía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.