Siempre voy a enaltecer el 'tiabuenismo'. Si me dan a elegir, prefiero ser Monica Bellucci que Marie Curie. El otro día vi un reportaje (una producción) de la tenista Paula Badosa en 'Elle'. Menudo bellezón. Luego están sus fotos en los partidos, con el brazo ... en tensión. Un brazo que ni Lydia Valentín. La citan como la que fue novia de Broncano y menudo escándalo, qué machismo, es una tenista estupenda. Me parece más importante lo buena que está. Ahora resulta que a mí no me puede parecer lo más importante su belleza. Como si me parece su abuela o su perro lo más importante. Que la ironía no se entiende en Twitter es evidente. Pero ese antro es un juego, qué más da. Antes de que venga la nueva Ley de Memoria Democrática, el Gobierno vasco va a multar con hasta 10.000 euros a quien enaltezca el franquismo (de enaltecer el etarrismo ya hablamos otro día). Pero oye, tal y como estamos, cualquier día me multan si babeo por Maureen O'Hara.
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