Guionistas

Al parecer, los dioses de la televisión, esos grandes entrevistadores y presentadores que cobran barbaridades, no son nada sin sus Pepitos Grillos y apuran a las productoras para negociar con ellos. Preguntando a un guionista español por cualquier similitud, me miró como si le preguntara por la teoría del caos. Como los periodistas, los escritores o quienes donamos nuestro pensamiento y reflexión, los guionistas viven en un 'ay' y son pocos los que poseen seguridad laboral, salvo los asesores de comunicación de los políticos, naturalmente. «Solo aquellas personas que se pueden permitir estar meses de su vida sin cobrar se pueden permitir dedicarse al sector audiovisual. Como guionistas nos tenemos que preocupar por quienes contamos las historias y qué contamos», ha declarado Carlos de Pando a eldiario.es.

El talento en este sector, hay que decirlo, marca más de lo que imaginamos el nivel del país en el que se crea, se difunde y se publica; y a medida que se precariza, se fragiliza el lenguaje, la comunicación y desde luego los mensajes.