¡David! ¡Susan!

Cuando en casa se grita «¡Houellebecq, Houellebecq!» es porque la televisión se va a apagar si no tocas el ok del mando. Creo que es en 'Serotonina' donde él tiene esa angustia cada vez que le sale el letrerito en la pantalla. Cuando decimos «¡David! ¡ ... Susan! ¡David! ¡Susan!» es por la regla. Por 'Menstruación a los 40', el poema de Anne Sexton. Por «esa enfermedad roja una y otra vez». En esta discusión absurda sobre las bajas en días de reglas dolorosas, he disfrutado mucho de todos esos señores discutiendo sobre ello. Porque no se trata de la posibilidad nada novedosa de la baja o de que la pague el 'Estao', sino de que todo el mundo haya estado hablando de ello. Dice Beatriz Gimeno que así la regla adquiere categoría social. Ahora a ver cuándo le toca a la menopausia. Sí estoy segura de que Houellebecq escribe esto en 'Serotonina': «Si te paras a pensarlo, es alucinante el número de coños que hay». Otros parecen darse cuenta ahora.