Quién fue José, el personaje histórico que hoy nos ha dado vacaciones? Sabemos que era artesano en Nazareth. Allí se desposó con la mujer de su vida: la enigmática Myriam. Un día, ella se fue a Ain Karem, a ver a su prima, le dijeron. ... Volvió meses después, embarazada. José se sintió morir, pero pronto entendió que el bebé era 'suyo' de algún modo. Suyo era el deber de protegerlo.

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Por un edicto de Augusto, tuvieron que ir a Belén a empadronarse. Un viaje peligroso, con Myriam de nueve meses. Y cuando llegaron, no había posadas libres. «José, no 'paniques'… pero me estoy poniendo de parto» diría ella… Él movió Roma con Santiago pero solo halló un sucio pesebre para que diera a luz la mujer a la que amaba. «Me estoy cubriendo de gloria», pensaría.

Tiempo después, instalados ya dignamente en Belén, unos astrólogos de Oriente llegaron a Judea buscando al «Niño que sería Rey». El celoso Herodes se enteró y mandó matar a todos los niños de la aldea. José toma a su familia y huye a Egipto. Si dicen que un matrimonio sobrevive como mucho a dos mudanzas, ellos ya tienen el cupo cubierto. Nuevo país, nuevas costumbres. Él no se queja. Él hace lo que debe hacer. Allí abre un taller, pero no hay quien entienda a los egipcios. Años después, Herodes muere. «Volvamos a nuestra tierra, José», diría ella. Y al llegar a Belén, averiguan que va a gobernar Judea alguien aún peor. Myriam y él se miran: el niño sigue en peligro. Él asiente y no se queja. Él hace lo que debe hacer. Huyen esta vez a Galilea. A Nazareth.

Allí fue padre y esposo. Trabajó y protegió a los suyos. ¿Quién fue José? Un tipo normal. Que hizo, sencillamente, lo que tenía que hacer.

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