Urgente Muere un narcotraficante tras chocar su narcolancha con una embarcación de la Guardia Civil en Tarifa

Debe de ser desagradable. Hacer política y todo eso. No de la buena, sino la del Congreso. Entiendo que para gobernar habría que mirar hacia el futuro de un país en el que, como políticos, pueden influir. Pero parece que hoy están demasiado ocupados en ... mirarse los unos a los otros, defendiéndose de las nuevas acusaciones de cada semana.

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Si estás todo el rato pensando en defender, no puedes atacar. Con tanta pelea, sencillamente, no les da tiempo a gobernar. A dedicar horas y estudio a los problemas reales del país. El paro, la inflación, la convivencia territorial…

Yo ya no sé si tienen ideas propias o solo las contrarias a las de la oposición. Es como un amigo del Betis que me decía: «Yo soy de dos equipos: del Betis y de cualquiera que juegue contra el Sevilla». Pues eso: aquí no defienden unos colores, solo intentan desdibujar los de otros. Eso consigue que los ciudadanos no pensemos en clave de país sino en clave de partido. Que no persigamos ideales, sino que critiquemos lo que consideramos ideologías de las siglas de enfrente.

Me los imagino llegando el lunes a la respectiva sede y cogiendo todos un papelito: 'la frase de la semana es…': fango, Koldo, amnistía, Constitución. Y todos a repetir lo mismo en los medios. No es una crítica a nadie concreto. Pero es que es agotador. La crispación no sabe de siglas, sino de peleas. Y está a ambos lados de las mismas.

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Así, con tanto ruido, perdemos horas en saber quién es el bueno y quién el malo (o, si ha habido unas elecciones, nos lían porque todos dicen haber ganado). En definitiva, nos hacen perder el tiempo. Y ellos también se quedan sin tiempo para gobernar. Que es lo que se supone que deben hacer.

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