Efecto mariposa

Pero tiene una explicación. El sector audiovisual tiene uno de los mayores efectos económicos indirectos (lo llaman 'spillover' o mariposa). Es decir, se incentiva fiscalmente a un productor porque los beneficios de la producción no siempre son para él, sino para el territorio. Se estima que un rodaje tiene un impacto directo de un 21% aproximadamente en la propia industria audiovisual, pero el resto va a negocios técnicos (carpintería, electricidad, construcción…), hostelería, financieros, entre otros. Y todo ese gasto redunda en beneficios multiplicadores (más beneficio para el territorio que el dinero gastado en el mismo) en tres ámbitos: primero, el empleo: se forma a gente del sector que luego trabajará más fácilmente en la siguiente producción (esto es así siempre). Después, en inversiones puras (mejoras en edificios, casas, calles…). Y, sobre todo, en turismo. No hay campaña publicitaria que tenga mayor efecto que una buena serie rodada en un determinado lugar (véanse los ejemplos de determinados sitios de Galicia, o la isla de Hierro…).

Así que ¿por qué las obras audiovisuales se pagan en gran parte por impuestos que pagamos usted y yo? Pues precisamente porque eso revierte en beneficios públicos… que redundan en usted y en mí.