A casa por Navidad
Furgón de cola ·
La movilidad en las fiestas se limita a los encuentros entre familiares y allegadosPablo Martínez Zarracina
Miércoles, 2 de diciembre 2020
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Furgón de cola ·
La movilidad en las fiestas se limita a los encuentros entre familiares y allegadosPablo Martínez Zarracina
Miércoles, 2 de diciembre 2020
Quién iba a decirnos que veríamos al Gobierno y a las comunidades autónomas reuniéndose casi de urgencia para salvar la Navidad. Pero para salvar la Navidad en serio, no las vacaciones, los cotillones o el esquí. La Navidad. O sea, la familia, el reencuentro, los ... brindis, las lágrimas, la ilusión de los niños, la felicidad de los abuelos que presiden la mesa y comprueban que han traspasado lo que se les legó: algo que puede no ser religioso pero desde luego siempre es sagrado.
Pues a eso se ha dedicado estos días la política española. A salvar la Navidad. Me imagino al ministro Illa en la reunión telemática del Consejo Interterritorial de ayer, desanudándose la corbata por la tensión y señalándole a la consejera Sagardui a un ciudadano que estudia en Vitoria y es por lo que sea de Huelva: «No podemos fallarle, consejera. Tiene que cenar con sus padres en Nochebuena». Y esa consejera del Gobierno vasco pidiendo más café mientras coloca chinchetas en un gran mapa y moviliza recursos: «Tranquilo, ministro, Olentzero puede dejarle en Punta Umbría con su carro volador».
Ver cómo el poder político asume un evidente riesgo epidemiológico, y el enésimo golpe económico, con el objetivo exclusivo de que las familias se reúnan en las fiestas me sorprende. ¡Ni en Italia! Lo que me sorprende a continuación es que unos políticos que de pronto tienen tan claro qué es lo importante se dediquen por lo general a discutir con furia sobre memoria histórica, identidades colectivas, Venezuela, globalismo o leyes trans. ¿No deberían destinar toda esa energía a que los jóvenes del país puedan tener un proyecto de vida –o sea, un trabajo estable, un sueldo digno y una vivienda sensata– desde muy pronto y en el lugar donde viven? ¿No sería mejor destinar ese esfuerzo a que la conciliación no suene entre nosotros como una rara enfermedad estomacal?
Ayer el Consejo Interterritorial acordó casi por unanimidad que el tránsito navideño entre comunidades se limite al periodo entre el 23 de diciembre y el 6 de enero y a las reuniones entre «familiares y allegados». Las cenas y comidas festivas serán finalmente de un máximo de diez personas y el toque de queda se prolongará hasta la una y media de la madrugada. Vínculos, encuentros, emoción. Ni Charles Dickens, oiga. Ni Charles Dickens.
BRUSELAS
El eurodiputado cazado en Bruselas saltándose las restricciones sanitarias y celebrando de paso una orgía resultó ser húngaro y del partido de Viktor Orban. La orgía resultó ser por su parte de modalidad homosexual, lo que transforma el episodio en todo un clásico: el apóstol público de la moral que tiene una vida privada que haría que Hugh Hefner llamase escandalizado a un exorcista. «Un paso en falso», ha dicho József Szájer, que así se llama el eurodiputado, antes de disculparse y dimitir de todo lo dimitible, puede que hasta de húngaro. Hombre, ya tienes que acertar con el paso en falso para terminar en una orgía con veinticinco personas. Poco antes de que le pillaran, Szájer había votado en Bruselas contra una resolución que defendía los valores fundamentales de la Unión Europea y denunciaba la persecución de la comunidad gay en Hungría. Quedamos a la espera de que Orban ofrezca alguna explicación de lo ocurrido. Soros, probablemente, echándole droga al eurodiputado en el colacao.
CGPJ
La placidez institucional del país es máxima. El Estado de Derecho hecho un oasis. Los partidos del Gobierno, eso sí, parecen a punto de secuestrar a un par de jueces y llamar después al PP para ver si en serio no van a renovar el Consejo General del Poder Judicial. Mientras al fondo gritan los jueces. Te hacen auténticas maravillas en Moncloa con ese argumento: «Son inaceptables las cosas que me obligáis a hacer». Por ejemplo, registrar repentinamente una proposición de ley para que el CGPJ en funciones no pueda realizar nombramientos, o sea, para que incumpla sus funciones. Suena mal y, si el PP continúa enrocado en el 'no es no' –o en el 'con Podemos no'–, la alternativa del Gobierno es aún peor: resucitar la polémica reforma de marzo. ¿No deberían evitarse todos estos dislates con un acuerdo entre los grandes partidos, pero no ya para renovar el CGPJ, sino para despolitizar de una vez la Justicia y cumplir los virtuosos estándares europeos como unos campeones? Sí, claro, pero eso no va a pasar. Los dos grandes partidos están ahora mismo a cosas más serias y responsables. Concretamente, a decir que al otro ya se ve que el cuerpo le pide golpe de Estado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Así es el ciclo diario de la melatonina, la hormona que te ayuda a dormir
Yolanda Veiga e Isabel Toledo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.