Capitanes intrépidos

Frente a los ingleses, Irán. Su portero juega en la Ponferradina. No son famosos. Pero ellos sí eligieron buscarse problemas. Mientras sonaba el himno de su país, permanecieron callados. Su silencio fue una protesta contra el régimen que en Irán reprime a las mujeres. La mitad de la selección juega en el país. Y la otra mitad tendrá allí familiares identificables. O sea, que ayer coincidieron unos futbolistas que se plantaron ante los clérigos y otros que no lo hicieron ante la FIFA. Hay tantas reivindicaciones en este Mundial que puede ser hasta lioso. Inglaterra, eso sí, goleó a los héroes de Irán. Aunque el gol del honor inglés lo marcó probablemente Alex Scott, exjugadora del equipo nacional y comentarista de la BBC, que estuvo trabajando a pie de campo luciendo el brazalete prohibido. Tras el gesto, a Scott comenzaron a aflorarle fotos junto a Putin en una recepción en el Kremlin con motivo del anterior Mundial. Es lo absurdo de exigirle al mundo del fútbol tanta conciencia y tanto gesto moral. La FIFA es para ese mundo un enemigo relativo pero un cómplice inevitable.

Mientras tanto, España espera su turno sin que la roce el conflicto. Luis Enrique está enganchado a Twitch, los jugadores se resfrían con el aire acondicionado y nadie espera que el Iker Casillas comentarista desafíe a ningún poder establecido, por establecer o incluso extinto. Deben de ser buenas noticias. Porque igual prende en algún partido la protesta y la dinastía Al Thani te lapida a un rival directo. Y porque el CIES suizo considera científicamente a España como la gran favorita para ganar el Mundial junto a Brasil. El director del CIES suizo no se llama Joseph Felix Tezanosmann, que les conozco. Y siempre piensan mal.

Otra ley, madre mía. ¿Qué más nos puede pasar? Ahora la de Bienestar Animal. Ministerio de Derechos Sociales. Ione Belarra. Sobre la mesa del Consejo del Poder Judicial una propuesta de dictamen que le ve a la norma «importantes problemas». Por fortuna, hay tiempo de atender a los órganos consultivos y afinar la ley al máximo, perfeccionándola hasta no dejar un cabo suelto. Porque nadie en Podemos creerá que es mejor agitar el fantoche del enemigo y la conspiración. Otra vez. Además, ahora será difícil sostener que todos los jueces, además de machistas, son cazadores y maltratadores de gatos, puede que incluso taurinos. Como el motivo de la nueva ley es «garantizar la protección de los animales en general y, particularmente, de los animales que viven en el entorno humano», seguro que el Gobierno soltará de una vez al chivo expiatorio y dejará de explotarlo, permitiendo que corra el pobre, al fin feliz, por la montaña.

Hay 'influencers' en TikTok que te explican cómo triunfar con las 'criptos'. Suena modernísimo, pero es viejo como el mundo. Chesterton ya advertía contra quienes escribían libros sobre cómo tener éxito y demostraban que ni siquiera podían tener éxito escribiendo un libro. Del mismo modo, si el tipo que aúlla en la pantalla fuese un genio de los mercados y las inversiones no estaría frente a una 'webcam' en una habitación de la casa de sus padres, sino en una isla siendo extraordinariamente rico. Lo increíble es que haya que repetirlo, la verdad.