Un calendario menos erótico

Porque no saldrá Kate Moss como sensual tentación o cualquier otra top model en pose carnal, pero la narrativa visual de una Julieta sin Romeo en un esforzado revival fotográfico de la belleza clásica no impedirá que las fotos de Emma Watson, Rosalía, Krinsten Stewart, Claire Foy y de varias más tengan la interpretación que quiera darle cada cual, que para eso el sentimiento erótico es libre, individual y espontáneo, más allá de recatos voluntarios. No está mal, por supuesto, la idea de una Julieta feminista que encima nos transmite un ideal de la belleza vinculado al amor verdadero. Una imagen eterna que Paolo Roversi y su maestría en el retrato fotográfico aprovechan con la inestimable ayuda de la luz expresionista de Verona, todo ello con el resultado feliz de una imagen femenina más igualitaria en su interpretación. Muy buena la intención, ya lo digo, y encima muy sexualmente homogénea. Pero, como quiera que la inteligencia es siempre el último afrodisíaco, nunca será posible borrar el sentimiento de erotismo individual y masculino ni de un libro en braille, ni mucho menos de un calendario Pirelli.