Besos y multitudes
Furgón de cola ·
Las manifestaciones, los mítines y el fútbol hacen del domingo un festivo también para los virusSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Furgón de cola ·
Las manifestaciones, los mítines y el fútbol hacen del domingo un festivo también para los virusEl palacio de Vistalegre está en Carabanchel, pero a veces parece que está en Narnia. Suceden allí las cosas más extrañas. Ayer, sin ir más lejos, Vox realizó en Vistalegre un acto multitudinario reprochándole al Gobierno que permita los actos multitudinarios. Por el coronavirus. Vox ... incluso les recomendó a sus simpatizantes «vulnerables» que no acudiesen. Lo hicieron después de fletar autobuses para que acudiesen. Luego Vox celebró que su acto multitudinario fuese un éxito en términos multitudinarios.
Y en todos los informativos vimos la escena: la jerarquía de Vox avanzando sonriente, exultante, felicísima entre la multitud multitudinaria, estrechando manos, dando besos y pegando abrazos como si no hubiese un mañana. Hubo un plano en el que se vio a Ortega Smith rematando una secuencia de apretones de manos y estampaciones de besos con un amplio toqueteo de la propia nariz. Debería proyectarse en los colegios como advertencia, pero fue una escena dramática en términos de seguridad nacional. Si la infección neutraliza a Ortega Smith, no solo se pierde al estadista sino también al soldado de élite.
Este énfasis de la multitud y el toqueteo hace pensar en que no hay margen para el sentido común antes de que llegue la prohibición. Como ha sucedido en el norte de Italia, por causa mayor, o en Alemania, donde ayer el Gobierno recomendó evitar los actos públicos que reúnan más de mil personas. La advertencia igual es innecesaria porque todos esos actos se están celebrando en España. O eso parecía viendo ayer los informativos. Lo de Vox fue una mínima parte de las aglomeraciones con besos y abrazos. Sucedió que el domingo reunió tres factores imbatibles: las manifestaciones del 8-M, la campaña electoral y el fútbol. Así que, lo que no era manifestación con coreografía de darse mucho la mano, era un mitin, con el candidato saludando hasta a las farolas o era un partido con las gradas llenas de gente abrazándose y gritándose «gol, gol, gol» en plena cara.
Cómo será lo del fútbol que ayer incluso apareció en la tele Carlos Tévez plantándole a Maradona un beso en los labios. Besar a Maradona: probablemente la única acción de riesgo que la OMS incluye por sistema en el protocolo contra cualquier enfermedad existente.
8-M
Las movilizaciones del 8-M de este año demostraron dos grandes avances en el movimiento feminista. Uno tiene que ver con la confirmación de que Pedro Sánchez no se manifiesta siendo presidente. El otro, más inesperado, consistió en que este año Pablo Iglesias no solo se abstuvo de anunciar que iría a la manifestación, pero se pondría en segunda fila para no eclipsar a las muchachas, sino que ni siquiera torpedeó la convocatoria con algún cartel en el que apareciese deteniendo el machismo personalmente, bajo algún lema en mayúsculas, no sé: «Gracias a Él». Sin la presencia de los líderes máximos -que quizá debieran acreditar que dedicaron esas horas al cuidado de la familia y no a jugar a la NBA en la Play-, todo transcurrió muy bien para todas las mujeres, excepto para las de Ciudadanos. Irene Montero presumió de nueva ley sin precedentes. (Y sin detalles.) Mientras Carmen Calvo recordó que las socialistas eran feministas cuando otras no sabían ni qué era eso. Lo hizo con una gorrilla guapa, rollo 'Peaky Blinders', como si no descartase tener que explicarle algo en las calles a alguna banda rival.
Ronaldhino
Con diecinueve años, Julio Camba fue a juicio por un artículo de prensa y un asuntillo relacionado con el delito de «escarnio al Dogma». Y, bueno, tampoco habrá habido tantos procesos en los que el acusado se enfade porque su abogado intenta defenderlo. «Mi patrocinado es muy joven...», argumentó en aquella ocasión el letrado, un tal Domenech, tras dejar claro que él no estaba de acuerdo con sus escritos. Pues imagínense a Camba en el banquillo haciendo gestos de que él sería joven pero no idiota, de que había escrito lo que quería escribir y de que su abogado no era más que «un pobre hombre cubierto de canas que se morirá de puro viejo, como las mulas». Lo he recordado al conocer la sutil estrategia de defensa que parece haber adoptado el abogado de Ronaldinho en Paraguay, donde el futbolista intentó entrar con un pasaporte paraguayo falso. «Es tonto», ha declarado el abogado de la estrella a la prensa brasileña. Y a mí me parece mal que ese hombre insulte así a Ronaldinho, que quizá solo sea previsor y no olvidó comprar un pasaporte paraguayo para entrar del mejor modo posible en Paraguay.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.