Ante todo, el futuro

De tal manera, y por mucho que la estructura del festival se construya siempre en torno a un clásico eje de exposiciones, actividades y encuentros que permiten la interacción del público, la popularización y hasta la presencia y los intercambios entre creadores y profesionales, nunca se renuncia a un hilo conductor rabiosamente contemporáneo y de riguroso perfil académico y creativo. En esta edición, la reflexión sobre el futuro humano impuesto por las tecnologías del conocimiento y la información se refleja en el impacto que la automatización, la inteligencia artificial, la aceleración y el 'big data' producen en la creación, en la investigación y en las técnicas expresivas de los artistas convocados en la selección oficial, difuminando aún más ese límite quebrado por la tecnología que separaba la realidad de la ilusión o de la realidad virtual.

Con solo trece ediciones, resulta lógico que Getxophoto siga ganando masa crítica mediante esta apuesta de modernidad galopante, aunque con el tiempo -lo mismo que ha hecho Arles en su 50 edición- habrá que mirar al pasado y a la propia historia de la fotografía o de las artes visuales.