Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Siemens anunció el martes por la noche su intención de incorporar su participación accionarial en Gamesa a un grupo nuevo que saldrá a cotizar en Bolsa en el próximo futuro y en el que no piensa tener más del 50% de su capital. De momento, ... la noticia más que mala es inquietante. Será buena o mala en función de muchas variables que hoy por hoy desconocemos. La principal es quién o quiénes tendrán esa mayoría que Siemens va a ceder. No es lo mismo que sean, por ejemplo, empresas promotoras de parques, empresas distribuidoras de energía o simples accionistas financieros, los tan temidos como socorridos fondos de capital riesgo.
Y por supuesto, será fundamental la postura que adopte Iberdrola finalmente en el proceso. Tampoco es lo mismo que aproveche la circunstancia para recuperar parte del protagonismo perdido con la entrada de Siemens en Gamesa a que utilice el movimiento anunciado para diluirse y difuminarse en un accionariado más plural.
Por eso no sabría decirle si el anuncio es bueno o malo, pero está claro que la decisión inquieta. De entrada supondrá un mayor alejamiento del centro de decisión, una cuestión a la que, aquí, le damos mucha importancia, entre otras razones porque la tiene. Pero así son las cosas. ¿Se imagina cómo habrán recibido ayer mismo en Michigan la noticia de la compra de Inteva por parte de CIE Automotive? Mal, pero seguro que no tan mal. En otras latitudes están más acostumbrados a los vaivenes que impone este cruel mundo globalizado, en donde un día eres un terrible depredador y al siguiente te conviertes en proteína alimenticia, en el postre de algún banquete empresarial.
Para los proveedores de la empresa, cuya importancia en el entorno es muy grande, la noticia quizás no sea tan mala. Si antes se preocuparon por la capacidad de Siemens de imponer sus propios suministradores internos, ahora deberían tranquilizarse, pues le será más difícil hacerlo. Habrá más competencia y se tendrán que justificar todas las decisiones de compra con mayor pulcritud.
En definitiva, más cambios y mayores incertidumbres. La moda de los tiempos. Por eso conviene tener siempre muy presente que, lo único que de verdad te protege de las tempestades empresariales, es tu productividad interna. Si eres el mejor, lo serás para Siemens y para el siguiente. Ahí está el reto a vencer. Todo lo demás son puertas al campo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.