El 40% de los españoles utiliza vehículos de micromovilidad pero desconocen su normativa

Es más, el 54% de los españoles afirma haber utilizado patinetes, bicis, motos o coches compartidos en algún momento, siendo los jóvenes entre 18 y 25 y los españoles entre 31 y 40 años los que hacen más uso de estos medios de transporte. La opción favorita de los españoles, por el momento, es el coche compartido. Un 60% afirma que es la que más se ajusta a sus necesidades, seguida por las motos eléctricas (38%), las bicis eléctricas (26%) y, por último, los patinetes eléctricos (15%).

Sin embargo, a pesar de la creciente penetración de estas nuevas formas de movilidad, se observa un desconocimiento generalizado por parte de los usuarios sobre las normativas de circulación y de seguridad vial. Por ejemplo, solo 2 de cada 10 personas conocen las reglas de circulación de los patinetes eléctricos, y, por otro lado, el 60% de los jóvenes entre 18 y 25 años afirman no usar estas opciones porque no saben cómo utilizarlas.

“Si bien ciertas opciones de movilidad llevan más tiempo en nuestras ciudades y están más implantadas, como por ejemplo los coches compartidos o las motos eléctricas, sobre las que existe un mayor conocimiento sobre sus normas de circulación (36% y 37%, respectivamente, según los datos de la encuesta), aún existe un desconocimiento generalizado sobre las normas que aplican para otros modos de transporte más nuevos, como por ejemplo los patinetes”, comenta Isabel García Frontera, directora general de Free Now en España.

Así, es de obligado cumplimiento el uso de casco al moverse en alguno de estos dispositivos, y en el caso de los patinetes ya no podrán circular por la acera y zonas peatonales y se establece que los VMP no tendrán preferencia en estos espacios.

También tienen prohibida la circulación en vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos. Tampoco pueden llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras van conduciendo.

Asimismo, sus conductores están sometidos a las mismas tasas máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial, así como a la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.