Extremadura albergará la primera fábrica de celdas de baterías del sur de Europa

La ministra ha situado el proyecto de la tecnológica española al mismo nivel que los anuncios de Seat de que quiere producir 500.000 eléctricos en Martorell o Renault fabricar cinco nuevos modelos electrificados en sus plantas españolas. El proyecto, vinculado a la mina de litio del Cañaveral -uno de los proyectos activos en Extremadura, sin contestación social a diferencia del proyecto de la Sierra de la Mosca de Cáceres-, que quiere explotar Lithium Iberia, creará unos 500 de puestos de trabajo en la plataforma logística de Badajoz, con una capacidad final prevista de 10 GWh, en un terreno de 177.000 metros cuadrados.

Se trata de una iniciativa al margen del anuncio del grupo Volkswagen, y de hecho la capacidad prevista quedaría muy por debajo de lo que necesitaría el consorcio automovilístico para su proyecto de fabricar coches eléctricos pequeños en España, para lo cual estima que requeriría de al menos 40 GWh. Según han detallado sus responsables, el proyecto, con un recorrido de dos años hasta el día de hoy, es anterior al anuncio de Volkswagen y también a la concepción de los fondos europeos. Han asegurado que tienen proyectos con empresas de automoción, que no han querido concretar, y que esperan que fructifiquen en acuerdos de suministro «en breve». Seat, Iberdrola, Lithium Iberia o Mindcaps, integrada en Phi4Tech, forman parte no obstante del proyecto Future Fast Forward, que busca instalar una fábrica de baterías con fondos europeos en España.

«Es un proyecto integral de almacenamiento energético que va más allá de la automoción», ha explicado Alejandro Ayala, uno de los fundadores de Phi4Tech que ha asegurado que el proyecto va más allá del mundo de la automoción y que los primeros clientes no serán fabricantes de coches, sino centros de datos informáticos. La iniciativa incluye asimismo la instalación de una fábrica de cátodos, otro elemento clave de las baterías, en la provincia de Badajoz.

Phi4Tech forma también parte del manifiesto de interés que lidera Seat, junto a Iberdrola. El proyecto ensamblará celdas de baterías, que posteriormente tendrían que ser introducidas en paquetes para su uso en automoción, ya en otra factoría muy cercana a una planta automovilística. Dichos paquetes se unirían posteriormente de forma conjunta en un battery pack, que es el que se inserta en los vehículos eléctricos.

Según los planes de la compañía española, creada en 2018, el módulo inicial de 2GW se inauguraría un año y medio después de iniciadas las obras, exigirá una inversión de unos 80 millones de euros y creará en esta primera fase 200 empleos directos. Las estimaciones son alcanzar los 6GW de producción en 2024. Cuando se alcance la capacidad máxima (10GW), se habrán invertido 400 millones de euros en total.

La propuesta de Phi4tech para su planta en Extremadura es crear un híbrido de batería y supercondensador de última generación. «La batería / supercondensador asegura la carga rápida, una alta durabilidad y una química extremadamente favorable con la mejor ratio carga/descarga del mercado. No contiene cobalto, apostando por los criterios de sostenibilidad y reciclabilidad, que rigen nuestro grupo empresarial y alineados con los valores promovidos por la Comisión Europea», asegura la empresa.

«Es un proyecto integral, no solo tecnológico sino nacional y transnacional», ha detallado otro de los socios del proyecto, Mario Celdrán, que ha detallado que también incluye parte de la fabricación de las celdas en Castellón y el desarrollo de la tecnología en Noblejas (Toledo), donde está la sede social de Phi4Tech. «Estimamos que a finales de este año o principios del que viene ya tendremos las máquinas funcionando. Veinte meses después, a mediados de 2023, ya estaremos en condiciones de inaugurar las instalaciones».

La otra pata es la fábrica de cátofos, un elemento clave de las baterías. «El posicionar en Badajoz la planta de cátodos es muy importante porque supondrá una inversión de 200 millones de euros y 360 empleos directos». La empresa cifra la inversión total en todo el proyecto, desde las minas a la planta de cátodos y la fábrica de celdas de baterías en más de 1.000 millones de euros.

«Este es el único proyecto que a día de hoy tiene integrada toda la cadena de valor», ha destacado el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, que ha destacado que la región dispone de todos los elementos clave para albergar las instalaciones, en particular suelo industrial, horas de sol y agua embalsada. «Llegamos 150 años tarde a la revolución industrial, pero los primeros a la nueva revolución verde», ha afirmado.

Por su parte, el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Raúl Blanco, ha resaltado que supone una "excelente noticia" para Extremadura, para España, y la industria y la tecnología nacional, fruto de «dos años de trabajo discretos y silenciosos». Ha destacado además que se enmarca en el proceso de transformación del sector de la automoción en España, y dentro de la cual ha invitado a aprovechar la "ocasión de oro" que supondrá el Plan de Recuperación por la Covid para contribuir a vertebrar al mismo tiempo al país.