Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Unai Mezcua
Viernes, 30 de abril 2021, 00:33
La digitalización aboca también a su propia revolución al negocio de la distribución. Un cambio de paradigma en el que el negocio girará en mayor medida en torno a los datos que en el número de unidades vendidas, según detalla Rafael Prieto, adjunto a ... la presidencia de Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos. «El automóvil está en recesión, pero el negocio de la movilidad está en expansión», considera Prieto, que cree que la verdadera métrica que debería considerar el sector «son los desplazamientos, no las unidades».
El directivo, ex presidente de Anfac y ex CEO de PSA en Peugeot en España, es el encargado de pilotar Ganvam Nexo, un consorcio que busca rentabilizar la conectividad cada vez mayor que equipan los vehículos, abierto a comercializar, según «todos los servicios asociados a la movilidad a ciudadanos, empresas e instituciones». Un ejemplo, resaltan, es que dentro de diez años, según estimaciones de la consultora Roland Berger, hasta el 70% de los vehículos vendidos podrán emplearse en servicios de movilidad por suscripción.
En el consorcio participan, entre otros, la Dirección General de Tráfico (DGT), junto a una veintena de empresas como Iberdrola, Santander Consumer Finance o Dekra. Ganvam, dice Prieto, «quiere ser un federador» ante una nueva realidad «que no puede resolver uno solo». Insiste en este sentido en que se trata de «un ecosistema, y un ecosistema no lo lidera nadie». El el proyecto, detalla, convivirán pymes de venta y reparación de vehículos. Según detalla Prieto, el objetivo principal es acelerar la reconversión de la distribución, lo que ayudaría a evitar la destrucción de hasta el 20% de los cerca de 350.000 puestos de trabajo que componen su fuerza laboral. «Como no le demos velocidad, corremos el riesgo de que gran parte del empleo se deslocalice», advierte. E incide en la importancia de actuar «desde España», y de repetir las mismas buenas prácticas que lograron que, en la década de los sesenta, nuestro país sentara las bases para ser hoy el segundo fabricante europeo .
El consorcio espera captar 480 millones de los fondos europeos de recuperación Next Generation, aunque Prieto no los considera imprescindibles para el proyecto. «Se iba a hacer sí o también», asegura. «Lo importante es que los fondos lleguen rápidos y a proyectos que lo necesiten. Si no es a nosotros, no pasa nada. Lo haremos igual». Ahora bien, según anticipa, «los fondos europeos pueden acelerar el proceso de cuatro años a dos y medio».
En España, según argumenta Prieto, «la agilidad que necesita el cambio está reñida con la parálisis de la burocracia». Preguntado por el recién anunciado plan de ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos y enchufables, con 400 millones de euros de dotación -ampliable hasta 800-, lo califica de «muy buen plan» pero considera que «está cojo», puesto que no incorpora incentivos para la compra de vehículos nuevos de combustión. «La cuantía daría para renovar 300.000 coches térmicos con un bono de 1.500 euros, en lugar de ayudar a renovar solo 80.000 coches con etiqueta Cero. Eso reduciría tres veces más las emisiones», argumenta Prieto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.