a.m.
Sábado, 21 de enero 2023, 00:17
La llegada de la ley de Zonas de Bajas Emisiones a las localidades de más de 50.000 habitantes y su inminente implantación está provocando mucha polémica. Los más afectados son los propietarios de vehículos diésel y gasolina, es decir, la gran mayoría ... de los conductores de España, que en los próximos meses podrían sufrir restricciones para acceder al centro de las localidades.
Publicidad
Aunque será cada uno de los ayuntamientos los que establezcan qué vehículos podrán entrar al centro y cuáles no, también se prevé restricciones en concepto económico para aquellos que dispongan de la etiqueta de la DGT B o C. Es decir, podrán entrar pero quizás no puedan aparcar en la vía pública.
Son medidas que están a debate pero que, sin duda, afectarán en gran forma a los bolsillos de los conductores. En los próximos meses, los ayuntamientos deberán decidir cómo aplican las nuevas sanciones por la ley de ZBE. Una es por entrar con un vehículo contaminante en las Zonas de Bajas Emisiones. En ese caso, la sanción es de 200 euros. Y otra, no llevar la pegatina de la DGT en el vehículo. Esa posible sanción dependerá de la ordenanza municipal de cada ayuntamiento. El distintivo medioambiental deberá ir adherida en la parte inferior derecha del parabrisas delantero. Y si el vehículo no tuviera parabrisas, como puede ser el caso de una motocicleta, tendría que ir en otra zona igualmente visible, como en el cubre ruedas delantero, por ejemplo. Aquellos vehículos muy antiguos que no entren en la categoría del distintivo ambiental de la DGT, tendrán vetado el acceso a las ZBE.
Aunque existe un 'truco' para librarse de las futuras retenciones. Los propietarios de vehículos gasolina y diésel pueden convertirlos en un híbrido. Esto es, incorporarles un depósito de gas licuado de petróleo (GLP o Autogas), un combustible que ofrece un gran ahorro económico -está a la mitad de precio que la gasolina o el diésel-. Además, esta transición viene con 'regalo' en forma de etiqueta Eco de la DGT. Una solución para convertir el viejo coche en uno libre de restricciones.
¿Pueden hacerlo todos? Lo cierto es que a día de hoy existe un límite para convertir el coche en Autogas:
- La DGT solo autoriza estos movimientos en vehículos diésel fabricados a partir del 2006 y gasolina fabricados a partir de 2001.
Publicidad
- Aunque para obtener la etiqueta ECO, Tráfico es aún más restrictivo. Solo la obtendrán aquellos vehículos que hagan la transición y cumplan con las últimas emisiones EURO. Es decir, turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015.
La transición es sencilla y se debe hacer en talleres homologados. Se coloca un depósito de gas en el hueco de la rueda de repuesto del maletero y se completa con un circuito para canalizar el gas hasta el motor. Este sistema lo controlará el conductor a través de un mando donde podrá seleccionar que carburante desea utilizar. Y esta gran ventaja supone un importante ahorro económico. Los expertos estiman que la autonomía del vehículo aumenta hasta los mil kilómetros. Al finalizar la transición, el propietario deberá llevar su coche a un centro de ITV.
Publicidad
En cuanto al precio, el coste de convertir un coche de gasolina en Autogas ronda los 1.000 y 2.000 euros, según el modelo. Es la opción más rentable pues el coche diésel aún no goza de tantas ventajas. La transición es mucho más cara por su complejidad y el ahorro económico en el carburante no es tan alto.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.