El truco de la DGT para cazarte si frenas antes de un radar

La DGT trabaja sin descanso en adaptar la normativa de Tráfico a las nuevas tecnologías y al nuevo perfil del conductor que sale a la carretera. Desde hace unos años, los máximos responsables de la Seguridad Vial han centrado su objetivo en aplicar una nueva estrategia con los radares ante la escasa rebaja de accidentes por culpa del exceso de velocidad.

La solución que se viene aplicando en los últimos años es aumentar los radares móviles en carretera. La ubicación de los cinemómetros es pública pero el conductor puede verse sorprendido por un control policial en cualquier momento. Y de ahí nace el método que la DGT lleva años poniendo en práctica: los 'radares cascada'.

El funcionamiento de estos dispositivos es sencillo: se coloca un radar móvil unos cientos de metros antes o después del fijo, cuando el conductor esté relajado y rodando por encima de la velocidad máxima. Una segunda patrulla de agentes se coloca en esta segunda parte del radar en cascada.

Este sistema de radar en cascada o 'antifrenazo', advierten medios especializados en seguridad vial, busca eliminar la sensación de impunidad que pueda tener el conductor que suele circular por encima del límite y sabe la ubicación de los radares. Esta iniciativa, no obstante, no elimina el riesgo para la seguridad vial que supone el 'frenazo' antes de los radares fijos conocidos. Esta peligrosidad se ve reducida en mayor medida con los radares de tramo, algunos de los cuales son de los que más multan en España; especialmente en tramos largos.

Gracias a estos sistemas, se han conseguido controlar los excesos de velocidad aunque sigue siendo una de las principales infracciones que cometen los conductores.

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