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Una de las maneras de expresar el espíritu navideño es decorar cualquier espacio que se preste a ello. Pues bien, la Dirección General de Tráfico (DGT) deja muy claro que el vehículo no es el lugar adecuado. Y advierte que las multas por adornar el coche en el interior o exterior pueden llegar hasta los 500 euros.
Según la DGT, cualquier elemento que altere el relieve de la carrocería del vehículo o que dificulte la visión del conductor está estrictamente prohibido. Esta incluye cuernos y narices de reno, espumillones, guirnaldas luminosas y cualquier otro accesorio que se adhiera al coche o que cuelgue del retrovisor. Estas decoraciones, además de no estar homologadas, representan un riesgo para el conductor y para el resto de los usuarios de la carretera.
Las autoridades recuerdan que la seguridad vial debe ser prioritaria en cualquier circunstancia, incluso durante las festividades. Estas decoraciones no solo pueden distraer al conductor, sino que también pueden desprenderse mientras el vehículo está en movimiento, generando peligros para otros automóviles o peatones. Además, la iluminación adicional, como las guirnaldas, podría confundir a otros conductores o incluso deslumbrar, aumentando el riesgo de accidentes en la vía.
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