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Domingo, 22 de enero 2023, 23:20
La DGT recuerda año tras año lo importante que es aislarse de las temperaturas externas, tanto en invierno como en verano. El frío y el calor afectan a la conducción y al tiempo de reacción del conductor en caso de accidente, por ello es importante seguir una serie de recomendaciones.
En días así, conviene poner la calefacción en el coche. Tráfico recomienda que el interior del vehículo se mantenga en torno a los 20 grados. Ni más, ni menos. Pero advierte a los conductores, no se debe ir excesivamente abrigados porque podría acarrear una severa multa.
Estas son las dos típicas multas de la DGT en invierno:
Poner la calefacción del coche es vital si uno quiere viajar de forma confortable cuando hace frío. No obstante, muchos conductores optan por montarse en su vehículo con el abrigo puesto. Una conducta que nos puede salir cara, según el Reglamento General de Tráfico de la DGT. La normativa estipula que el conductor debe tener libertad de movimientos, lo que equivale en la práctica a no poder ponerse al volante con el abrigo puesto.
¿Pero de qué sanciones económicas estamos hablando? Depende de si es leve o grave. El uso excesivo de ropas invernales podría contravenir la norma y –como infracción leve– traducirse en una sanción de hasta 100 euros; se imponen 80, habitualmente. Por contra, ¿cuándo podría ser la multa de 200 euros? Únicamente las infracciones graves se castigan con esta cantidad. Y si se lee el artículo 76, que las recoge todas, solo una de ellas podría aplicarse a este caso (y en una circunstancia en verdad muy extrema): que por culpa de la sobreabundancia de telas el agente aprecie «conducción negligente».
La DGT y la Guardia Civil mantienen la estrecha vigilancia sobre el estado de la red viaria, que en los últimos días contaba con importantes placas de hielo en muchos puntos.
Ante esta situación, desde Tráfico se pide precaución a aquellos que estén obligados a salir a la carretera. Y lo más importante, deben llevar las cadenas de nieve encima. Será lo más seguro para evitar sustos, así como una multa. Y es que en función de la nieve acumulada, la DGT obliga a calzar las cadenas o unos neumáticos de invierno. La sanción es de 200 euros.
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