El vendaval rojillo visita a un viejo conocido

Hoy, en un horario más propio de sentarse a comer que de jugar al fútbol, reciben en el segundo campo de las instalaciones del Athletic Club a un Mirandés que llega lanzado tras su histórica victoria ante el Andorra. El cuadro de Alessio Lisci está viendo puerta con relativa facilidad, lleva nueve tantos en sólo cinco jornadas y cuenta con varios jugadores enrachados.

Carlos Martín ya registra cinco dianas en su historial y, lo que es más, lo ha logrado en una decena de disparos. Cabe recordar que uno de ellos se estampó en el larguero la pasada semana tras una brillante vaselina con pierna izquierda. El ariete cedido por el Atlético es el pichichi de la competición, pero es que tiene de guardaespaldas a Gabri, con dos goles y un espectacular estado de forma, y Godoy, que frente al Andorra protagonizó uno de los goles del año desde la divisoria de los dos campos.

El entrenador romano, sin embargo, también es consciente de que el equipo debe mejorar en cuanto a la concentración y el saber jugar el otro fútbol cuando el partido se pone de cara. Disgustado por los frenéticos minutos finales del pasado domingo, en los que casi se escapan dos puntos vitales de cara a la consecución del objetivo, aterriza hoy en Bilbao con el objetivo prioritario de que sus pupilos completen un partido mucho más controlado.

En la portería, ninguno de los dos guardametas tiene la titularidad garantizada. «Ambos tendrán oportunidades de acuerdo a las características tácticas que pida el partido», avanzaba Lisci. De ahí que quepa la posibilidad de que Luis López vuelva al once titular, tanto por la altura contrarrestar el juego directo de los locales, como por el mensaje de apoyo del italiano en la previa.

Martón, que fue titular la semana pasada, podría dar paso a Godoy, en caso de que se produzcan cambios en el sistema ofensivo. También podría ser Chaira el que dejase su puesto después de un choque más irregular que el de sus compañeros. Todo apunta a que Lisci repetirá con Tachi, muy sobrio en la medular, y Álvaro Sanz como brújula. Gabri y Martín, a priori, son inamovibles.

Los rojillos se medirán a un bloque muy bien trabajado, rudo y que sabe que ha de imponerse desde los físico, con intensidad. La SD Amorebieta quiere mantener la línea mostrada en la campaña anterior. Iniciaron el curso empatando con el Levante para, posteriormente, empatar en Albacete y endosar un 3 a 0 sin apenas posesión al Andorra. Casi vencen en Cornellà contra el máximo favorito al ascenso y cayeron por la mínima en el Sardinero.

Los de Mujika saben que tienen que crecer desde atrás. El veterano Etxeita, con mucha experiencia en Athletic, Getafe, Huesca o Eibar, comanda una línea que no quiere conceder metros para que el campo 2 de Lezama se parezca lo máximo posible a Urritxe. Cabe destacar también la aportación de Rayco en el comienzo de liga, dos asistencias avalan al canario hasta la fecha. En el frente de ataque, Eraso es el goleador del equipo con dos goles. Otra pieza clave que sabe lo que es la categoría y ahora vuelve a jugar más cerca del área.

Asimismo, los dos únicos choques que han jugado en Segunda División tuvieron lugar en 2022. Entonces, los rojillos vencieron por 2 a 0 en Anduva y, en la vuelta, el exmirandesista Álvaro Peña sumó un importante triunfo para los azules.

La intensidad no se negocia, pero la SD Amorebieta tiene otro estilo este curso. Ha recibido 52 faltas hasta la fecha por las 53 del Mirandés, ha anotado 8 goles por los 7 que ha recibido y acumula 1.748 pases, sólo 50 menos que los rojillos. Por todo ello, cabe esperar un rival con ganas de dominar desde la intensidad, la paciencia y el juego directo.