Más tiempo para crear otro proyecto

El pilar a partir del cual se formará otra plantilla. Desde la secretaría técnica han podido avanzar algunas cuestiones, si bien será el inquilino del banquillo mirandesista el que, junto a Chema Aragón, decidirá sobre la configuración del Mirandés 2021/22: fichajes, no renovaciones y peticiones de cesiones.

Esta vez, a diferencia de temporadas pasadas, existe más tiempo para trabajar y para encontrar lo que más se puede ajustar a sus necesidades. Es lo que se echaba en falta en anteriores ocasiones, al margen de la propia idiosincracia de un club, modesto, que no puede competir en materia económica con la mayoría de adversarios de la categoría.

Andoni Iraola comunicó, el curso pasado, en rueda de prensa que no seguía en el conjunto rojillo después de terminada la competición, el día 21 de julio. El retraso estuvo motivado principalmente por el aplazamiento de las últimas jornadas a causa del covid.

Borja Jiménez fue quien ocupó el banquillo de Anduva en el último ascenso al fútbol profesional, la campaña 2018/2019. Sin embargo, tener que pasar tres eliminatorias para subir de peldaño también originó que la decisión final se demorase. No hubo acuerdo entre las partes y hasta el día 5 de julio no se supo que el abulense no continuaba.

Apenas once días después, los jabatos arrancaban la pretemporada en el anexo. Poco tiempo había, por lo tanto, para mover ficha aunque posteriormente se comprobó que la llegada de Andoni Iraola dio resultado.

Un año antes, el Mirandés cayó ante el Extremadura en la eliminatoria de repesca del 'play off' de ascenso con Pablo Alfaro al frente de las operaciones. No obstante, hasta casi 20 días después, no se confirmó que dejaba de ser el entrenador del primer equipo. A las puertas prácticamente del mes de julio.

Esta vez no será igual. Hay más tiempo, lo que agradecerán quienes tienen que llevar las riendas de las conversaciones y negociaciones con agentes y futbolistas. Por una parte, porque hace semanas que se certificó la continuidad en Segunda División, lo que tiene una enorme importancia tanto para evitar los nervios y agobios de los últimos partidos como para poder actuar con la suficiente antelación, máxime cuando a la categoría han llegado rivales que generan una mayor competencia para adquirir jugadores y contar con cedidos.

Y, por otra, porque José Alberto López comunicó la semana pasada que no va a entrenar al Mirandés. Así que las miras están puestas en la contratación del entrenador. Será la primera piedra del nuevo plantel (aunque ya se sabe que llegará Unai Rementeria y que hay varios efectivos con contrato: Meseguer, Letic y Álex López).

La nómina de candidatos está formada por varios nombres. Joseba Etxeberria respondería al perfil que se busca en Anduva: un técnico joven y con un futuro por labrarse en el fútbol profesional. Como entrenador solo ha dirigido 22 partidos al Tenerife en Segunda División, además de al Bilbao Athletic y al Amorebieta, a estos en Segunda B.

La semana pasada, antes de jugar ante el Burgos, no dejó claro que continuaría en el filial bilbaíno a pesar de que podía seguir un año más por contrato. Este pasado miércoles anunció que no permanecerá en Lezama, así que se le abren las puertas para involucrarse en otros retos.

El Mirandés está en la agenda. En Bilbao también apuntan a Logroño, aunque la UD Logroñés se juega este fin de semana la permanencia al ubicarse en puestos de descenso.

Otro técnico que había sonado era el vitoriano Íñigo Vélez. Pero el sorprendente ascenso de 'su' Amorebieta a Segunda División puede desbaratar esa opción. También Eder Sarabia, míster del Andorra en la recta final del curso que ahora acaba y quien apuesta por dar un paso adelante y entrenar en Segunda. También respondería al perfil que se busca.

El salmantino Julio Velázquez es otro de los 'candidatos' cuyo nombre ha salido a la palestra. Entrena al Marítimo de Portugal, con el que tiene contrato hasta 2022.