Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El cambio se nota tras dos meses sin pisar un terreno de juego, haciendo solo bicicleta en casa o algún ejercicio similar. Eso nada tiene que ver con la vuelta a la actividad profesional. Esta vez, no han sido vacaciones sino que no se ha ... podido salir del domicilio ni, por lo tanto, practicar cualquier actividad deportiva al aire libre para mantener la forma como sí se puede hacer en el periodo estival, cuando no hay competición ni trabajo en los equipos. Los primeros entrenamientos están costando a todos, así que la máxima que sigue el cuerpo técnico, en este caso con el preparador físico, Pablo Gómez, a la cabeza es ir de forma progresiva.
Se trata de evitar lesiones, en forma de problemas musculares o de otros contratiempos de mayor envergadura. Al margen de los contagios -el riesgo cero no existe, se reconoce, aunque las medidas siguen siendo extremas, al igual que el primer día, y así lo serán en el futuro-, el objetivo es adoptar todas las precauciones posibles porque esta situación, dos meses de parón y metidos en casa, no se había dado nunca.
Por todo ello, ayer hubo trabajo en los anexos por segundo día consecutivo. Fue similar al que se llevó a cabo durante la jornada del sábado. Calentamiento en el campo pequeño y un circuito que debían realizar en el grande. Todo estaba ya preparado mucho antes de la llegada de los futbolistas, que acceden por la puerta de la valla próxima a General, a las 10 de la mañana.
Los jugadores revelan que volver a trabajar al aire libre, sobre el césped, se agradece después de todo lo que conlleva la pandemia. «Hay muchas ganas de volver a la normalidad y de que pueda reanudarse la Liga», señala Joaquín. Pero no es menos cierto que lo lógico es que aparezcan las primeras molestias. Lo fundamental, en cualquier caso, es que no sean de carácter importante y que no se traduzcan en tener que pasar otro tiempo de inactividad forzada.
«Muy exigentes estos primeros entrenamientos, acabo un poco cansado la verdad tras estos dos meses de inactividad», confiesa el mediapunta cedido por el Huesca. Y es que «no es lo mismo hacer bicicleta en casa que ponerte en el campo a entrenar después de dos meses. Todo cambia, la superficie, los movimientos», reconoce el capitán Kijera al apuntar sensaciones que son generalizadas y extensivas a toda la plantilla.
joaquín
Los encargados de la preparación huyen, asimismo, de los excesos de motivación, que es otra situación que se puede dar en estos casos, nada más retornar a los entrenamientos en las instalaciones de Anduva. El aspecto psicológico, como se encarga de subrayar Gómez cuando la ocasión lo requiere, es tan importante o más que el físico. Ahora, tras ocho semanas de inactividad, no es lo más recomendable.
Otro motivo más para que el cuerpo técnico mirandesista opte por ir de forma paulatina, incrementando la intensidad con el paso de las jornadas. Es por ello que tanto Iraola como Mendia, los preparadores, así como el de porteros, Anxo, están en todo momento muy encima de los jugadores. Más de lo habitual, en las sesiones de sábado y domingo ya desarrolladas. El preparador físico es el que lleva el brazalete en estas jornadas y al que todos siguen.
El reto es recuperar la forma que tenía el Mirandés en los últimos meses, aunque al final, antes de la crisis mundial, se encontraba bajo mínimos en cuanto a condición física como consecuencia de la sobredosis de partidos de liga y copa, todos exigentes, que afrontó desde enero. A pesar de ello, ganó en Alcorcón 1-2 en su última comparecencia sobre un terreno de juego.
Aunque ahora son entrenamientos más livianos respecto a la intensidad, durante estos dos meses el futbolista había perdido patrones de movimiento a causa de la falta de espacio en casa. Ahora, están haciendo una serie de tareas, ejercicios físicos y circuitos con balón con obstáculos en grandes espacios, que en este tiempo han sido imposibles de ejecutar.
Por lógico que parezca en el fútbol profesional, porque son ejercicios típicos, los realizan tras pasar por una situación novedosa para todos. Sin olvidar el estricto protocolo de seguridad que hay que seguir antes, durante y después de las sesiones, lo que añade carga al aspecto mental.
El trabajo que se ve en los anexos será progresivo. Paso a paso. Son las palabras que más se escuchan de un tiempo a esta parte desde todos los estamentos del club. También durante estos días.
Es un dato que los clubes no pueden hacer público en función de la Ley de Protección de Datos. Así lo recordó el sindicato de jugadores (AFE) este fin de semana al aparecer en medios de comunicación de tirada nacional los nombres de los jugadores de Primera División que habían dato positivo en el test de detección del coronavirus. LaLiga también anunció que no se podían anunciar. Sin embargo, a tenor de los entrenamientos que se han sucedido tanto el sábado como el domingo en los anexos de Anduva, donde han participado todos los miembros de la plantilla a excepción de Malsa (estaba en París) no constan positivos, al menos hasta ayer, en el equipo rojillo. Los técnicos también están disponibles. LaLiga, en cualquier caso, se limitará a dar la información numérica de los casos registrados de todos los conjuntos, sin revelar ni el nombre del afectado ni el del club al que pertenece.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.