Reto mayúsculo en El Molinón

Solo 17 futbolistas emprendieron ayer el viaje hacia Gijón, catorce del primer equipo y tres del filia, tras haber dejado al equipo diezmado el Covid. Tras regresar de Zaragoza el lunes 22 de marzo (derrota por 1-0) empezaron a conocerse los positivos en el seno del plantel y el cuerpo técnico, siendo el total de trece, diez de ellos futbolistas. La mala suerte hizo que los contagios se cebaran especialmente con la línea defensiva (ninguno de los cuatro centrales del equipo está disponible) y con la delantera, donde tres de los cinco puntas igualmente están aislados a la espera de superar la infección. No hay mayores dificultades en ataque, donde los dos futbolistas más utilizados están disponibles, pero sí atrás, donde los entrenadores han debido estrujarse los sesos para buscar soluciones ante, además, la amenaza de medirse al serbio Djuka, máximo artillero de Segunda División con 20 goles.

El serbio Uroš Djurdjević, de 26 años, afronta su tercera campaña en El Molinón y está siendo fundamental en el gran estado de forma de los asturianos. Ha anotado más de la mitad de los goles sportinguistas (20 de 34) y sus tantos han permitido sumar la friolera de 23 de los 53 puntos que acumulan (tomando como referencia cómo hubiera quedado el resultado restando sus goles).

Sin duda es Djuka el hombre más a tener en cuenta y para frenarle los rojillos no pueden aprovechar ni el liderazgo de Vivian, ni la solvencia de Berrocal, ni la experiencia de Trigueros ni la contundencia de Genaro. Todos los centrales han sido presa del SARS-CoV-2 y eso obliga a José Alberto López, igualmente ausente en lo que hubiera supuesto su regreso a casa, a manejar tres opciones: reubicar jugadores de la primera plantilla, dar la alternativa a los jugadores del filial u optar por una solución mixta, con un futbolista de la primera plantilla y un canterano. En caso de priorizar el conocimiento de la competición, parten con más posibilidades los futbolistas del medio del campo con un perfil más defensivo, Meseguer y Caballero. Ambos actuaron en la posición en pretemporada, aunque el segundo no se enfunda la camiseta con el '8' a la espalda desde hace más de cuatro meses (fue titular en la derrota ante el Girona en Montilivi el 1 de diciembre de 2020 y no ha vuelto a jugar en Liga). En cuanto a las opciones del filial son tres, Rodrigo, De la Mata y Olguín, todos ellos totalmente inexpertos en el fútbol profesional e incluso en Segunda B, por lo que la presencia de dos de ellos escoltados por Víctor Gómez y Letic parece una apuesta excesivamente arriesgada.

En tales circunstancias, no obstante, parece clave que los rojillos logren marcar el ritmo del partido, alejar el balón de su área y trabajar bien la presión tras pérdida para evitar que el medio campo asturiano, donde destaca la experiencia y conocimiento del oficio de Javi Fuego, surta de balones a Djuka. Limitar las acciones ofensivas de los gijoneses se presenta fundamental, así como estar acertado en el área rival ante un equipo tremendamente sólido que solo ha encajado 21 tantos hasta la fecha, dato solo superado por el Mallorca, que ha recibido 20, e igualado con el líder, el Espanyol.