El Mirandés dice adiós a la Copa

Buen comienzo del Mirandés, que en el minuto dos pudo abrir el marcador con un remate de Salinas tras pase de Sangalli que se cruzó con Mario.

El Mirandés proponía y Osasuna se defendía como podía, pero todo cambiaría en el minuto 13 a raíz de la expulsión de Provencio. El centrocampista veía la roja directa tras frenar en falta a Olavide cuando se quedaba solo ante Raúl Fernández.

Por si el castigo de quedarse con 10 fuese poco, el Mirandés recibió el segundo golpe de la noche apenas un minuto después. El propio Olavide botaba la falta de la que acababa de ser víctima y aprovechaba una mala colocación de la barrera para superar a Raúl y poner el 0-1 en el marcador.

A raíz de ahí, el partido se puso realmente de cara para Osasuna, que se hizo con el control del juego y comenzó a imponer el ritmo antes de dejar casi sentenciado el choque en el 26. Maikel Mesa recibía completamente solo a treinta metros de portería y se inventaba un gran disparo con la diestra que batía a Raúl para poner el 0-2.

Con dos goles en contra y uno menos sobre el campo, cualquier intento del Mirandés por remontar se antojaba complicado, pero los de Terrazas lo siguieron intentando sin fortuna.

Tras el paso por vestuarios, Terrazas tuvo que jugársela con un doble cambio en busca de más pegada con Lago Junior y Álex García, cambio que desplazó a Salinas a la punta de ataque. Y la apuesta le salió bien, ya que tras una clara ocasión marrada por Kodro, el delantero navarro recortaba diferencias con un remate de cabeza a centro de Eric.

El gol le dio otro aire al Mirandés, que empezó a creer en la remontada y planteó un partido mucho más abierto. Un auténtico correcalles en el que los de Terrazas consiguieron controlar el juego a pesar de estar con uno menos.

Álex García y Fran Carnicer pudieron poner el empate con sendas ocasiones, pero los minutos avanzaban y Osasuna seguía ganando con lo justo. Los pupilos de Enrique Martín cerraron filas y defendieron con uñas y dientes el resultado ante un Mirandés que en los últimos minutos se volcó sobre la portería de Mario sin fortuna, diciendo adiós a la Copa del Rey.