El Mirandés da un paso más y hoy arrancará los ensayos en dos grupos de 11 y 12 jugadores

Desde hoy trabajará ya en dos bloques diferenciados: uno de doce futbolistas y el otro, de once. Así distribuirá durante estos días a los 23 efectivos, los tres porteros incluidos, que componen la actual plantilla. Lo más equilibrado posible para no descompensar el número.

Aunque Iraola aún no puede entrenar con toda la plantilla de forma conjunta, que es lo que desean todos, principalmente los técnicos, para preparar lo que será la vuelta a la competición oficial, al menos sí que se produce una evolución. Hasta el sábado ya se trabajaron algunas acciones propias de un partido, después de que en los primeros días los entrenamientos fuesen individualizados, con mucha distancia de separación entre los futbolistas. Tiros, centros, posesiones (reducidas todavía por el número de efectivos), el abanico era algo más amplio. A partir de esta mañana, lo será todavía más.

El conjunto de Iraola regresó ayer a los entrenamientos tras disfrutar del día de descanso. Lo hizo como acabó el fin de semana pasado, con los mismos grupos distribuidos de manera idéntica. Bloques integrados por cinco, seis futbolistas, que ya desarrollaron una tarea algo más específica que siete días antes. El lunes no hubo variación, a pesar de que Sanidad autorizó el domingo por la tarde entrenar con bloques de futbolistas compuestos por 14 efectivos.

Que sea ese y no otro número inferior obedece a que hay clubes que estos días echan mano de futbolistas del filial para completar los ensayos y a los que tienen en la recámara ante posibles imprevistos durante las once exigentes últimas jornadas que se disputarán en apenas mes y medio.

Y con más jugadores, de momento, no es posible entrenar. Todavía no hay luz verde para que en un mismo rectángulo de juego practique toda la plantilla a la vez. Hay que esperar, en principio y salvo cambios de última hora, hasta la semana que viene, que es cuando si todo transcurre con normalidad arrancarán el lunes, 1 de junio, las sesiones habituales, con todos al unísono a las órdenes del cuerpo técnico de Iraola.

Este hecho significará que el Mirandés podrá realizar los entrenamientos colectivos, con el fin de completar el trabajo táctico, durante algo menos de dos semanas antes de afrontar el primer encuentro de la reanudación.

Es una circunstancia que afecta a todos los equipos y que variará en uno o dos días de diferencia en función de cuándo juegue cada conjunto según se determine por parte de LaLiga y de los operadores televisivos, que son los que fijan los horarios.

La premisa, en este sentido, sigue siendo «tener mucho cuidado y procurar que los futbolistas puedan entrenar todos los días, que vayan acumulando carga de trabajo poco a poco para que cuando llegue la hora de la verdad podamos contar con la mayor parte de los jugadores. Si el Mirandés pierde a uno, dos jugadores, el equipo va a estar muy limitado», subraya el entrenador.

Eso no es óbice para que como cada vez queda menos tiempo para la vuelta de la Liga, la intensidad en las prácticas vaya en aumento conforme transcurren las jornadas. «Queremos intentar conseguir cuanto antes resultados positivos». Frase del técnico de los rojillos y eso obliga a estar lo más preparado posible en junio.