Levantar la cabeza ante citas más benignas

En concreto, a retomar la senda correcta, la de las victorias, que ha abandonado en las dos últimas semanas. Se ha desviado del camino (solo había cosechado anteriormente una derrota en 12 partidos) después de caer en Las Palmas, el actual líder y, probablemente, el equipo con más calidad de tres cuartos de campo hacia delante de la categoría. A lo que se añade que, esta campaña, ha ganado en solidez defensiva, algo fundamental para aspirar a lograr los objetivos.

Y ante el potente cuadro babazorro (cuarto clasificado) en Anduva, tras ser víctima, principalmente, de errores groseros individuales. Sea como fuere, estos dos choques perdidos, cuyo signo cosechado no puede alarmar a nadie, dan paso a cuatro jornadas frente a equipos que aventajan a los rojillos solo entre uno y cinco puntos.

2derrotas consecutivas acumula el conjunto rojillo ante dos firmes candidatos a subir a Primera División. En Las Palmas encajó el segundo gol que desnivelaba las tablas en el minuto 88 después de que el portero Ramón Juan se lesionara gravemente; y frente al Alavés graves errores individuales condenaron al equipo a una victoria del adversario. Llegan, a priori, oponentes algo más «asequibles».

Empezarán este periplo liguero ante oponentes cercanos en la clasificación, con todo lo que eso puede conllevar si logran resultados positivos, mañana con la visita que efectuarán a El Alcoraz para jugarse los tres puntos contra el Huesca.

Los oscenses se sitúan justo por encima (14º; el Mirandés es 16º) con solo un punto de diferencia a favor de los que este sábado ejercerán como locales. La distancia es mínima entre los dos a pesar de que las aspiraciones de uno y otro son diametralmente opuestas. Los azulgranas optan a la fase de ascenso y a los jabatos les vale con salvarse del descenso.

Siete días después, el 11 de febrero, también sábado, recibirá al Villarreal B a las seis y media de la tarde. El filial groguet ocupa la décima plaza de la clasificación con 34 puntos en su haber, cuatro más que los de Anduva. En la primera vuelta, los amarillos vencieron por 3-0 en la Ciudad Deportiva, un duelo que estuvo marcado por la temprana expulsión de Álex Martín ( a los 12 minutos). De tal manera que se le presenta una ocasión para resarcirse de aquel golpe.

De nuevo en sábado, el 18 del presente mes, los mirandesistas volverán a escena para disputar la jornada número 28 lejos de Anduva, esta vez todavía más al viajar hasta Tenerife con el fin de intentar lograr los tres puntos frente a los chicharreros en el choque señalado para las nueve de la noche de un fin de semana de Carnaval, la fiesta principal allí.

Los blanquiazules también tienen, a día de hoy, un punto más (31). Aparecen en el decimotercer lugar de la tabla, muy próximos a un Mirandés que ganó en la ida por 1-0 y que cerrará febrero ante el Leganés en un día y a una hora aún por determinar.

Los pepineros son los que están mejor clasificados de los cuatro próximo rivales: son octavos, con 35 puntos, únicamente cinco más para un bloque que está cerca de la zona noble, la que da derecho a jugar en junio por obtener el máximo premio.

Son equipo, todos ellos, que quieren seguir creciendo en la competición, pero que están justo por encima de los de Etxeberria, que de recuperar la dinámica positiva que mantenía hasta disputar el duelo en Gran Canaria, dará pasos importantes para esclarecer su futuro deportivo esta campaña.

Juanlu, el futbolista que se ha acoplado al lateral diestro del equipo después de las bajas que sufre la plantilla en esa demarcación, reconoce que ante insulares y alavesistas «se podía perder, aunque eso no quita que tuviéramos muchas ganas de ir a por ellos y de sacar los tres puntos. Ahora lo que toca es levantar la cabeza, ya este sábado ante el Huesca, frente al que hay que ir a por los tres puntos sí o sí».

El calendario es ahora algo más benigno si se compara con el potencial de los equipos a los que se ha enfrentado las últimas semanas. No obstante, el jugador rojillo considera que «en Segunda División cualquier equipo es complicado y puede pasar de todo en un partido».

Si bien, acto seguido puntualiza que «hemos demostrado que estamos capacitados para competir contra cualquier equipo». La receta pasa por arañar todo lo que se pueda a domicilio y, en este sentido, mañana se presenta una nueva ocasión ante un rival llamado a ocupar posiciones más altas, pero que está con solo una unidad más en la clasificación; así como en «hacernos fuertes en casa». Febrero le da dos oportunidades de volver a serlo en Miranda: contra el filial del Villarreal y el Leganés.

A pesar de las dos derrotas consecutivas, el sevillano considera que en estos encuentros se produjeron mejores sensaciones que resultados porque, a su juicio, «el equipo compitió muy bien en ambos encuentros, hasta el último minuto en Las Palmas y frente al Alavés, quitando el tramo entre el segundo y tercer gol, también competimos muy bien. Hasta esas acciones, el partido estaba igualadísimo y podía haber pasado de todo».

Al margen del capítulo colectivo de un equipo que quiere olvidar los últimos signos negativos, a título individual reconoce que «el míster me dio la confianza para jugar en el carril derecho. Es una posición en la que me siento cómodo, me ayuda mucho en ataque, ya que tengo la banda para mí, que es lo que me gusta: correr hacia delante y hacia la parte defensiva. Lo importante es la confianza que me ha dado el míster y estoy muy a gusto ahí».