Joaquín asegura que al Huesca solo se le puede superar «corriendo más que ellos»

Es un partido para él «especial». Lo podrá jugar al no haber 'cláusula del miedo' impuesta por la entidad azulgrana, habitual en otros clubes para impedir que un efectivo a préstamo juegue contra el equipo que tiene sus derechos, así que está en condiciones de participar si Andoni Iraola lo cree conveniente y aplica la idea de rotar futbolistas, que todos los entrenadores tienen en mente ante tal acumulación de encuentros en tan escaso periodo de tiempo.

«Allí tengo muchos amigos, es especial y está claro que hay muchas ganas de poder jugar» este tipo de partidos, afirmaba tras el último entrenamiento el extremo andaluz.

El Mirandés se presentará en tierras oscenses después de haber vencido el primer partido de fútbol sin público, lo que siempre aporta confianza para afrontar la cita por muy exigente que sea, que lo es, la de este jueves en el Alto Aragón. «Ganar el pasado domingo es un plus de motivación», confiesa el jugador.

«Nos permite acercarnos un poco más al objetivo de los cincuenta puntos, que es lo que nos motiva para que, a partir de ahí, sigamos soñando», resalta ante el espaldarazo anímico que supuso el primer triunfo, además de incrementar la puntuación y de mantener una privilegiada posición que puede ser todavía mejor si se puede llevar mañana los tres puntos ante tan cualificado oponente.

Porque, tal y como asegura el propio Joaquín, el Huesca es «muy buen equipo, muy difícil de batir, con muy buenos futbolistas y, por eso, tienen la obligación de ganar siempre, lo que es un poco jodido». Eso añade más presión a ese vestuario, si bien considera que «están capacitados para afrontar este tipo de situaciones. Tienes que soportarla».

Es una presión diferente a la que puede tener el Mirandés a la hora de ubicarse en la parte alta de la clasificación. El conjunto de Anduva no la tiene, solo por garantizarse cuanto antes la salvación, un hecho que cada vez está más cerca.

Argumenta, en este sentido, que «hay un montón de cosas en las que no estamos al mismo nivel que ellos; tenemos un presupuesto más bajo que ellos y un montón de cosas, así que no tenemos la obligación que sí tienen allí porque habrá cambio de jugadores, de entrenador y aquí lo que hay es ilusión, vamos pasito a pasito, a más y a más».

El futbolista del Mirandés añade que con esas dosis de moral, «nosotros también podemos competir, tenemos un presupuesto bajito pero podemos estar ahí».

El conjunto de Iraola ya ha demostrado a lo largo de la temporada que puede obtener resultados satisfactorios en estadios de prestigio. Ganó con solvencia en Zaragoza o Montilivi, estadios que acogen a equipos cuyo objetivo ineludible es el ascenso.

«Vamos con la misma ilusión a luchar cada partido y a por los tres puntos. Estamos con la ilusión de decir que si volvemos a sacar los tres puntos tenemos que 'pensar en lo que viene'. Lo hemos demostrado en La Romareda, Montilivi, en Cádiz se sumó, en campos difíciles, a priori, ante rivales con más presupuesto y que piensan solo en subir, así que no vamos con miedo, en absoluto, solo con la intención de poder hacernos con los tres puntos».

Cree que el Huesca no se fiará del Mirandés. Precisamente, por todos estos motivos y por la actual situación del bloque mirandesista. «Son tres puntos que para ellos es oro, para su lucha, que es el ascenso, y que no es la nuestra. Nosotros, con los partidos de la Copa del Rey y de la Liga nos hemos ganado un nombre y el Huesca debería estar con la mosca detrás de la oreja».