La hora de la verdad para el Mirandés

Para empezar, mañana en el Estadi Nacional de Andorra (16.15 horas), donde se medirá al conjunto del Principado, último clasificado con 8 unidades menos que los mirandesistas. Un triunfo visitante este sábado alejaría de forma definitiva a este rival al que, además, ganaría el golaveraje tras quedarse la victoria en Anduva por 4 a 3 en la cita de la primera vuelta.

Ni que decir tiene que el de mañana es un encuentro clave, fundamental, para lograr la salvación. Por todo. Por aventajar de manera definitiva a un adversario directo; por el mensaje que se lanzaría al resto de involucrados en la pelea por eludir el descenso; por la inyección de moral que supondría ganar fuera de Miranda tras cinco derrotas consecutivas; por las altas dosis de confianza y autoestima que acumularía una plantilla que se ha acostumbrado a no ganar...

Nos sobran los motivos, como diría Joaquín Sabina. Bien es cierto que aún restarán nueve duelos por delante y se gane, pierda o empate, cualquier situación se puede dar posteriormente porque no se habrá resuelto nada, pero el hecho de medirse con un rival directo, que hasta ayer al menos no tenía entrenador al haber cesado a Eder Sarabia y ser el preparador físico el que ha trabajado con el equipo estos últimos días, son factores que se ponen de su lado. Lo cierto es que no parece que allí afronten un choque tan importante, que todavía lo es más para los locales, con el panorama ideal para sumar los tres puntos.

El reto es lograr el primer triunfo lejos de casa después de no haberlo conseguido en los últimos cinco meses, cuando superó al Villarreal B por 0 a 3. Y lo que no es menos importante, el Mirandés no puede dar la imagen que ha trasladado en algunos encuentros a domicilio. Impropia de lo que siempre ha sido un equipo al que se le denomina jabato.

Enfrente tendrá un Andorra que lleva 29 puntos, a cuatro de la permanencia, que antes de que se disputen los enfrentamientos de este fin de semana marca el Alcorcón (por encima de los alcorconeros aparecen los rojillos).

Los del Principado ha n ido retrocediendo hasta la última plaza por un hecho incontestable: su falta de gol. Tan solo han podido conseguir 24 en los 32 partidos que son historia. Es decir, es precisamente junto al Alcorcón, el equipo de Segunda que menos acierta ante el marco contrario, lo que le ha lastrado a pesar de su propuesta, tendente a mandar sobre el césped con el balón en su poder.

Al menos, así ha sido con Sarabia y como tampoco hay mucho tiempo para que cambie de cara a este sábado, se prevé que el planteamiento por parte del bando anfitrión pueda ser similar. Presenta un menos 16 en su bagaje de goles a favor y en contra (-7, el Mirandés), si bien el aspecto positivo radica en que en la faceta defensiva es mejor que el equipo de Lisci después de haber recibido 40 tantos, cuatro menos que el conjunto que mañana ejercerá de visitante.

No es, en este sentido, pese a ser el último clasificado, el peor en el capítulo de contención. Hasta ocho adversarios figuran con más dianas en contra. Su problema, por lo tanto, no está ahí, sino que lo tiene cuando pisa el área del rival.

Y eso, a pesar de disponer en sus filas de jugadores pretendidos por otros equipos (incluso, el Mirandés se ha interesado por algunos). En el mercado invernal llegó, cedido por la Real Sociedad, Karrikaburu. Con Sarabia jugó los primeros siete encuentros de titular, pero ha sido suplente en los últimos cuatro. No se ha estrenado todavía como goleador. No acaba de explotar.

Su excompañero en el club txuri urdin, Lobete, recaló en el Andorra tras probar en la liga de Países Bajos. Es uno de los habituales en el ataque tricolor, pero en 31 choques disputados, solo acumula 2 dianas. Pobre bagaje.

El árbitro de la contienda será el murciano Sánchez López.