El mercado invernal para incorporar futbolistas encara ya una recta final que tendrá su colofón el próximo lunes a las doce de la noche, cuando se cierra el periodo para sumar efectivos de otros equipos. De momento, el pivote Jon Ander Garrido (32 años) es ... el tercer futbolista que refuerza al Mirandés, en concreto su centro del campo. Recala en calidad de cedido por el Cádiz para lo que queda de temporada, según confirmaron desde la entidad de Miranda.
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Se trata de un polivalente mediocentro defensivo de 1,85 metros de altura que atesora gran experiencia en la categoría, con más de un centenar de partidos en LaLiga Smartbank y un total de 23 encuentros en Primera División con el cuadro gaditano, disputados el pasado curso. Participó de forma activa en la consecución de la permanencia en la máxima categoría del bloque amarillo dirigido entonces por Álvaro Cervera.
¿Sus cualidades? «El futbolista vizcaíno destaca por su trabajo en la faceta de contención: solidaridad, compromiso, dominio del juego aéreo y contundencia defensiva son algunas de sus facetas. Cualidades que convierten al futbolista en un jugador sumamente polivalente que puede actuar tanto en posición de pivote como adaptarse a la de central», aseguraron desde la sede de Francisco Cantera.
O, lo que es lo mismo, un futbolista cuyo perfil no existe en el equipo de Lolo Escobar. Un colectivo que pedía a gritos una mayor experiencia en algunas demarcaciones. El vizcaíno, que ya jugó en Anduva cuando el bloque gaditano ganó 1-2 al Mirandés en agosto de 2019, es un veterano en Segunda. No responde a lo que habitualmente incorpora el club rojillo, respecto a edad de los jugadores, pero sí a la idea de aportar experiencia, dar solidez y empaque a la medular mirandesista. Es otra de las deficiencias detectadas en los primeros meses.
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La cuestión es en qué forma llega porque acumula seis meses sin disputar un partido oficial. No lo ha podido hacer en lo que va de curso a causa de una tendinosis crónica, motivo por el cual tuvo que pasar por el quirófano. Busca en Segunda minutos que en la elite sabe que ahora no va a tener por esa circunstancia (el Cádiz no le hizo ficha) y pese a ser uno de los baluartes del último ascenso del cuadro andaluz a la máxima categoría. Allí es muy querido y tiene otra temporada de contrato. Recaló en la Tacita de Plata en enero de la temporada 13/14.
Desde el Mirandés se recalca, no obstante, que «es una situación de la que ya se encuentra totalmente recuperado y en plena disposición para participar en el siguiente compromiso».
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Uno que llega y otro que interesa. El defensa Jorge Sáenz tiene 25 años, es de Tenerife, mide 1,90 metros y actualmente está cedido en el Marítimo de Madeira portugués por el Valencia.
Es una opción para el eje de la zaga del cuadro jabato porque es un perfil que encaja en lo que se busca: añadir efectivos ahí, una de las zonas más débiles y hacerlo con la presencia de un hombre que destaca por su fortaleza física y envergadura.
Y es que la altura no es, precisamente, una de las cualidades del conjunto rojillo, así que lo que se pretende es disponer de un jugador que subsane las deficiencias en el juego aéreo que presenta el bloque de Escobar.
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Llegó al Valencia en el verano de 2019 y todavía no ha debutado en el primer equipo (tiene contrato hasta 2024. También es pretendido por el Leganés.
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