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toni caballero
Martes, 6 de abril 2021, 01:27
Con diez jugadores de baja por la Covid-19, la línea defensiva cogida por pinzas con dos piezas en el eje central jugando fuera de su posición, con contados recambios de garantía en el banco y sin la voz del líder del bloque, el entrenador, ... que también es presa del virus. Todos estos obstáculos no fueron suficiente para que el Mirandés cayese derrotado el pasado domingo en El Molinón, de hecho, los rojillos emocionaron a propios y extraños con un encuentro que, a buen seguro, pasará a la historia del club como una enorme muestra de carácter y solidaridad frente a las adversidades.
El triunfo en tierras asturianas trajo consigo, además del grito de rabia del vestuario engranado en una piña, una enorme identificación de la afición, que ya estaba más que satisfecha con el rendimiento del resto del curso, con sus jugadores; así como 3 puntos determinantes de cara a lograr el objetivo de la permanencia en la categoría de plata.
A falta de 11 partidos para concluir la temporada regular, el Mirandés cuenta con 44 puntos, a 12 de los puestos de descenso, a la espera de lo que haga el Alcorcón, y a 8 puntos del seto clasificado, el Rayo Vallecano. Sin embargo, los rojillos cuentan han de recuperar las dos jornadas que fueron suspendidas por el brote sufrido, una de ellas ante el cuadro de la franja el próximo 14 de marzo en Vallecas y el segundo ante el Tenerife, por lo que, en el mejor de los casos (ganar ambos duelos), podría incluso situarse a dos puntos de las plazas que otorgan billete para la promoción de ascenso.
Asimismo, el tradicional umbral de los 50 puntos necesarios para la salvación se encuentra cada vez más cercano, el objetivo troncal de la temporada mirandesista pasa por seguir en Segunda el próximo curso y, para ello, se presume necesario sumar al menos 6 de los 33 puntos que aún quedan por disputar, una cantidad más que asequible.
Por otra parte, y sin perder de vista la meta real, tanto la victoria del pasado domingo como el desempeño del equipo de Anduva en los siguientes doce días van a resultar concluyentes en cuanto la posibilidad de que su afición sueñe con cotas más altas. La misma parroquia rojilla que, en la previa del partido de Gijón, hacia cuentas para sumar cuanto antes los puntos necesarios para la salvación y atisbaba un último cuarto de liga con el equipo en tierra de nadie; recibió el domingo tal inyección de optimismo que ahora vuelve a ver capaz al bloque de dar la sorpresa apareciendo de nuevo en la lucha por los puestos de arriba. Unión Deportiva Logroñés (domingo 11) y sobretodo Rayo Vallecano (miércoles 14)) marcarán el devenir inmediato de los rojillos, que viajarán hasta Albacete el domingo 18 de abril para cerrar el triplete de duelos en una semana.
Este Mirandés suma, a día de hoy, dos puntos más que el equipo del año pasado, posiblemente el mejor de la historia del club, tras 31 jornadas de liga. Sin embargo, los Merquelanz, Guridi, Marcos André y compañía ocupaban la octava plaza de la clasificación. Entonces, el cuadro dirigido por Andoni Iraola cerró la temporada con 4 victorias, 2 empates y 5 derrotas en los últimos 11 partidos; y como undécimo clasificado con 56 puntos. En el recuerdo queda el duelo en Fuenlabrada que finalizó 2 a 2 y dilapidó gran parte del sueño de play off.
Para ponerlo en contexto, el equipo tendría que sumar 12 puntos de 33 para igualar aquella marca. Sin embargo, si miramos al descenso, el Deportivo descendió con 51 puntos, cinco menos que los rojillos, por lo que aún restarían 7 puntos para la salvación; y el Elche, que fue sexto con 61, acabó subiendo. En definitiva, todas estas marcas parecen alcanzables para los rojillos.
El primer equipo mirandesista habrá de medirse a la Unión Deportiva Logroñés el próximo domingo, 18.15 horas, en Anduva. Un choque olor añejo y reminiscencias de Segunda B. Sin embargo, poco o nada tiene que ver con los encuentros de antaño en cuanto a los objetivos en liza. Los rojillos atesoran 44 puntos en el casillero, quieren sumar la segunda victoria consecutiva para encarrilar definitivamente la salvación y quién sabe si darse el lujo de luchar por los puestos nobles.
Por su parte, los riojanos llegan con el agua al cuello, son decimoséptimos con 36 puntos, y van a tener que sumar prácticamente la mitad de los puntos que quedan en juego para continuar en Segunda el año que viene. Tras la UDL, Rayo Vallecano (14 abril) y Albacete 818 abril) cerrarán una semana de alta exigencia para el Mirandés, que desconoce qué piezas podrá recuperar para tres batallas clave y definitivas de la temporada.
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