Un ciclón rojillo desborda la ilusión del mirandesismo

De nuevo, se repone tras una derrota. Y es que los de Lisci tienen algo especial, que les hace superar todas las adversidades, además de confianza, calidad y de las cuestiones tácticas. El baño al Elche, tanto en juego como en el banquillo ha sido digno de destacar. Tapó los resquicios al cuadro franjiverde y supo a la perfección cómo hacer daño.

Mirandés: Raúl Fernández; Hugo Rincón, Tomeo, Juan Gutiérrez (Tachi, m. 57), Parada, Iker Benito (Dadie, m. 86) ; Gorrotxategi, Reina, Lachuer (Ander Martín, m. 75 ); Izeta (Joel Roca, m. 75) y Panichelli (Butzke,m. 86).

Elche: Dituro; Diaby, Affrenguber, Álex Martín (Josan, m. 65); Álvaro Núñez, Nico Fernández (John, m.65), Aleix Febas (Bigas, m. 65), Nico Castro (Raúl Guti, m. 76), Salinas (Jairo,m. 76) ; Agustín Álvarez y Sory Kaba.

Goles: 1-0,m. 38: Izeta; 2-0, m. 50: Panichelli; 3-0, m. 65: Panichelli.

Árbitro: El andaluz Sánchez Villalobos expulsó al jugador ilicitano Diaby por doble tarjeta amarilla (m. 37 y 48) y amonestó a los rojillos Lachuer (m. 33) y Juan Gutiérrez (m. 45+2) y a los visitantes Aleix Febas (m. 20), Salinas (m. 22), Agustín Álvarez (m. 47), Sory Kaba (m. 49), Nico Fernández (m. 61), Affengruber (m. 80).

Incidencias: 3.486 espectadores, una buena asistencia de público pese a ser en sábado a las 14 horas.

Los de Lisci, con la inclusión de Iker Benito por el flanco izquierdo desde el comienzo, tenían las ideas muy claras ante un rival que partió con tres centrales, al igual que los rojillos, quienes crearon las primeras ocasiones de gol tras robo y mucho dinamismo a partir de tres cuartos de campo. Lo probó en el minuto 4 Lachuer con un tiro que se marchó fuera; Izeta ganó la posición y el primer control se le fue por milímetros cuando se plantaba solo ante Dituro.

Acto seguido, otra magnífica asistencia de Panichelli al mismo jugador, fue abortada por Affrenguber cuando Izeta ya había disparado con dirección a puerta. También Reina se quiso sumar y su tiro se fue fuera por muy poco, como también otro centro chut del ayer capitán jabato.

Las llegadas y las oportunidades sólo correspondían a los rojillo. El Mirandés lo estaba bordando. Las llegadas y las oportunidades sólo correspondían a los rojillos como cuando Iker Benito no atinó con una volea en el área.

Todo lo hacía el bloque de Lisci, quien se encendió al igual que la grada cuando Hugo Rincón fue trabado dentro del área pero el empujón no fue considerado pena máxima por el andaluz Sánchez Villalobos ni por el VAR. Fue, a su juicio, una carga legal.

La primera parte estaba siendo memorable por parte de los locales. Eso sí, en la primera llegada de los visitantes, estos demostraron su calidad, hasta el punto de que Tomeo tuvo que despejar bajo palos una pelota que iba hacia dentro de la portería en la posesión más larga del adversario hasta ese momento.

Solo resultó ser un espejismo porque los mirandesistas volvieron a la carga. Lachuer, que estaba cuajando un sobresaliente partido, se marcó un zurdazo impresionante que se colaba dentro del marco de Dituro; el cancerbero tuvo que volar para evitar el gol de los rojillos.

Lo merecían, sin duda, en una actuación sobresaliente por parte de todos. Estaban pasando por encima y con un auténtico baño de fútbol al adversario más en forma de la categoría. A lo largo de la temporada se está viendo la progresión de los jabatos, pero todavía no se había comprobado una de Urko Izeta. Lanzó de forma impecable un libre directo para poner el primer tanto en el electrónico.

Un marcador que hacía justicia, e incluso se quedaba corto, para los merecimientos que había contraído el bloque de Lisci. Izeta, muy activo como el resto, volvió a ganar la posesión, pero el empujón de Diaby –que había visto una cartulina amarilla– tampoco fue apreciado como falta dentro del área. Ni el forcejeo con el mismo central cuando le había vuelto a ganar la posición. Ni tampoco un agarrón a Iker Benito en el tiempo de prolongación, lo que desató la airada protesta de todo el mirandesismo hacia el colectivo arbitral. El colegiado y el VAR se habían despreocupado de todo lo que había sucedido en el área ilicitana.

El rival solo podía frenar a los locales mediante faltas. Diaby vio la segunda amarilla al poco de empezar el segundo tiempo por la enésima infracción. El Elche se quedaba con diez y había que comprobar cómo lo gestionaba el Mirandés, aunque esta vez había una diferencia notable con respecto a Cádiz: estaba ganando.

El saque de esa falta le fue a Hugo Rincón quien sin parar centró para que Panichelli, con bote incluido delante de Dituro, estableciera el 2-0.

Este Mirandés vence y convence. Lo hacía ante uno de los máximos aspirantes al ascenso. Ganaba por dos tantos, estaba en superioridad y la ilusión invadía Anduva al ver a unos jugadores que rebosan confianza.

Lisci movió ficha, en concreto retiró a Juan Gutiérrez, que había visto tarjeta, e introdujo a Tachi. Experiencia para el eje de la zaga frente a un adversario que se desesperaba cada vez más y que se limitaba a ver cómo el árbitro les amonestaba fruto de su frustración. Mientras tanto el ciclón no quería detenerse. Una apertura a Izeta, tuvo la prolongación de éste sobre Hugo Rincón, quien centró raso para que Panichelli, sin parar, marcara el tercero; el segundo suyo.

Lección de fútbol en la mejor versión de los futbolistas... y táctica ante uno de los poderosos de la categoría y frente a un Eder Sarabia que se pasó casi todo el partido con el cuarto árbitro. Panichelli tuvo el 'hat trick', pero Dituro lo impidió al sacar una mano salvadora. Y Tomeo, asimismo, su gol, transcurrido ya el 90. sin embargo, el meta rival evitó que la goleada fuese mayor. El cuadro de Lisci ya suma 44 puntos. Y quedan 17 jornadas.