El Mirandés vuelve a ser hoy equipo visitante y lo va a ser en el feudo del Huesca, que llegada esta cuarta jornada anda con ciertas premuras puesto que todavía no saben los jugadores de Ziganda lo que es celebrar una victoria en esta campaña. ... El objetivo por lo tanto de los entrenados por Lisci no es otro que el de seguir negando a los aragoneses la posibilidad de saborear un triunfo, a la vez que conocer en carne propia lo que es vencer fuera de Anduva.
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En esta aún incipiente Liga los rojillos sólo han tenido la oportunidad de presentar sus cartas como visitantes en El Molinón, y lo que toca esta tarde es revertir lo que ocurrió en tierras asturianas, en las que el Mirandés no ofreció su mejor versión.
Llevan los de Anduva dos derrotas consecutivas y la intención de técnico y jugadores es la de regresar con algún punto de su visita a Huesca, a ser posible, los tres, aunque todo el mundo es consciente de la dificultad que va a entrañar el medirse a un equipo tan correoso y con juego tan directo, además de hábil a balón parado, como el que entrena Ziganda, que ha espoleado durante la semana a los suyos para el enfrentamiento de esta noche que será dirigido por el colegiado catalán Ávalos Barrera.
El último precedente entre los dos equipos no es precisamente el más adecuado para analizar qué es lo que podría pasar esta tarde noche ya que la cita entre Huesca y Mirandés del pasado mes de julio tuvo carácter amistoso y por aquel entonces ninguno de los dos conjuntos tenía perfilado el 'once' ideal.
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Cabe decir que pasadas las jornadas esa circunstancia todavía no es un hecho en el Mirandés pues, no en vano, hasta el pasado jueves no se completaron todas las incorporaciones para la plantilla. Martón y Baeza entrenaron con sus compañeros el viernes, pero no parece que vayan a tener opciones de disponer de minutos en la cita de hoy. Dice Lisci que todavía tiene que ir viendo y analizando el estado de forma de todos y cada uno de los jugadores. «Aunque la plantilla está cerrada hay muchas incorporaciones que han estado poco o nada con nosotros, así que aún necesitamos tiempo», así que no será de extrañar que en El Alcoraz se produzcan novedades en relación con la alineación que eligió el técnico para enfrentarse al Espanyol. «dentro de la plantilla tenemos niveles físicos muy diferentes, así que se van a hacer cambios seguramente y en el partido siguiente habrá más», admitió.
Lo tendrá claro Lisci, seguro, pero con todas estas incógnitas y dado que aún se están desarrollando los primeros compases de la temporada es difícil adivinar cuales serán los jugadores por los que se decidirá el míster para medirse al Huesca con la intención de darle la vuelta al resultado que ante los aragoneses se dio en su campo la pasada campaña, en la que al final de los noventa minutos la victoria cayó del lado de los locales por la mínima.
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Probablemente seguirá apostando por Luis López en la portería y por los centrales Pablo Ramón y Barcia, además de los laterales Juan María y Diego Moreno; éste cierra la puerta de momento a la incorporación de Rubén Sánchez que, con su perfil más ofensivo podría a lo mejor entrar como interior diestro. Por la izquierda de momento y puede que hoy también el puesto ha sido siempre para Gabri. Para mover al equipo Álvaro Sanz podría estar acompañado por Reina y las tareas atacantes parece que recaerán en Carlos Martín y Godoy.
Sean esto once o sean otros, a todos les va a tocar pelear duro y con convicción para poder superar al Huesca y conseguir en el Alcoraz la segunda victoria de la temporada.
Huesca-Mirandés (Jornada 4)
El Alcoraz 21.00 h.
Árbitro: Ávalos Barrera (catalán)
VAR: Gorostegui Fernández
Ziganda ha preparado con intensidad la visita de los rojillos y confía en que sea en esta su segunda presencia en casa cuando sus jugadores se encuentren con el triunfo que todavía no han logrado en esta campaña. En las tres citas anteriores el botín acumulado es de dos puntos después de sendos empates fuera de casa, 1-1 ante el Burgos en El Plantío y el 0-0 frente al Racing, y caer por 0-2 ante el Tenerife.
Con este bagaje tiene claro Ziganda que tienen que cambiar las cosas y en su última comparecencia ante al prensa acabó echando la vista atrás para recordar que su casa tiene que convertirse en un fortín. «Me gustaría que fuésemos un equipo mucho más compacto, que el contrario no estuviese tan cómodo y que en los partido no se de esa sensación de que nos tienen controlados. Llevamos dos partidos fuera de casa en los que el equipo se comportó de una manera completamente diferente de como lo hizo en casa y ahora lo que tenemos que hacer es retomar esa sensación del año pasado de fortaleza», quiere el técnico del Huesca incomodar a los rivales en casa confía en que «cuando no tengamos el balón nos mantengamos firmes y seamos un equipo compacto. Y luego, evidentemente, cuando tengamos el balón pues creo que tenemos jugadores y tenemos cualidades para hacer más daño, o tener más precisión de la que tuvimos el día del Tenerife. Lo importante es que tengamos opciones de finalizar, y que cambie la racha». Dice que tiene jugadores para ello y es lo que va a intentar hoy frente al conjunto de Anduva.
Por lo que respecta al Mirandés puso el acento Ziganda en la juventud de los de Lisci y por eso espera para esta tarde «un partido con ritmo, muy abierto, son chicos con muchas piernas y si están acertados te meten cuatro. Son jugadores con mucha calidad y desparpajo».
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