Los vecinos aseguran que el Casco Viejo está «olvidado»

El comunicado apela a la problemática del número 4 de la calle San Juan, donde «nada se ha hecho», pero también a «unos servicios que no son suficientes para nuestras necesidades» y a la existencia de numerosas parcelas «en las que no solo se construye sino que se acumula maleza y basura».

La nota llega solo unas horas después de que, en la mañana del domingo, un grupo de vecinos acudiera al Ayuntamiento de Miranda para alojar tanto en la puerta como en la del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) escombros del edificio de la calle San Juan 4.

Una actuación que recibió una dura crítica por parte de la concejala Soraya Solórzano. «En primer lugar, porque no es cierto que no se haya hecho nada en estas semanas para dar solución al problema de la calle San Juan; los técnicos han acudido cada día para comprobar la evolución de los inmuebles, y se ha mantenido constante contacto con vecinos y empresarios de la zona», aseguró. Y en segundo, y más importante, porque la actuación supuso un riesgo para la integridad de quienes la llevaron a efecto. «El edificio está precintado por algo, y no creo que sean los autores de la protesta conscientes del riesgo que han asumido», afirma la edil. «Especialmente porque el domingo estábamos en alerta por vientos fuertes», recuerda.

Solórzano, además, lamenta que haya vecinos que defiendan que el Casco Viejo está olvidado por el Ayuntamiento, algo que «no es cierto. Vaya por delante que cada cual tiene derecho a reivindicar lo que quiera y de la forma que quiera, pero no fue acertada la protesta de los escombros», añade. «Como no es cierto que el Consistorio esté dejando de lado al Casco Viejo. Se hizo una apuesta muy fuerte en su día con un ARCH que cubrió hasta un 95 por ciento de la inversión en rehabilitaciones, por ejemplo», asevera.

El comunicado de los vecinos del Casco Histórico relata que «las calles y los edificios de este barrio son la historia de Miranda, son patrimonio de todos los vecinos de la ciudad, en ellos se esconden nuestros orígenes y lo están dejando morir. Tanto Aquende como Allende tenemos que unirnos para luchar por este barrio y porque nuestros nietos puedan conocerlo».