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Raúl canales
Sábado, 17 de julio 2021, 01:46
Si pasar por quirófano es una noticia que no suele ser bien recibida por la mayoría de personas, si encima la espera se dilata en ... exceso, el nerviosismo va en incremento hasta que llega la fecha. En Miranda, el tiempo medio que transcurre desde que al paciente se le confirma que debe operarse hasta que la intervención se lleva cabo es de 58 días.
Las listas de espera en el Santiago Apóstol son similares a las que registra el hospital Santos Reyes de Aranda, pero mucho mejores que las de Burgos, donde se triplican los tiempos. Salvo Oftalmología y Traumatología, que acumulan más retraso, el resto de especialidades cumple en Miranda con la media inferior a los dos meses.
La espera actual también es más baja que la del mismo periodo del pasado ejercicio, ya que la pandemia obligó a cerrar los quirófanos durante algún tiempo ante el número de casos de coronavirus, que no solo aconsejaba focalizar casi todos los recursos de personal en frenar la incidencia sino que además, debido a los contagios producidos en una de las plantas de internación, la gerencia del hospital optó por reducir la actividad quirúrgica al mínimo. De esta forma se postergaron muchas operaciones, atendiendo solo los casos más urgentes, por lo que el tiempo de espera se disparó.
En el último cuatrimestre de 2020 se fue reduciendo el tiempo de espera, tendencia que ha continuado durante los primeros meses de este año, en los que se ha logrado rebajar de los dos meses. Únicamente en Traumatología y Oftalmología hay pacientes que tienen que aguardar casi medio año para ser intervenidos de sus dolencias.
La lista de espera para consultas externas también se sitúa en 58 días de media en el Santiago Apóstol entre aquellas personas que solicitan una primera cita con un especialista. Ahora mismo son 3.255 los pacientes que tienen una fecha reservada para los próximos meses.
En algunas áreas la demora es mínima, como en Ginecología, Pediatría o Cardiología, pero en otras es necesario armarse de paciencia porque los facultativos están saturados. Es el caso de Traumatología, donde la lista de espera tiene ya 887 usuarios, lo que hace inviable conseguir un turno antes de los tres meses y medio. Algo similar ocurre en Urología, otra de las especialidades que eleva la media.
Rehabilitación, Medicina Interna y Oftalmología, departamento en el que el centro sanitario ha tenido problemas en más de una ocasión para cubrir las vacantes de médicos y que tiene a 601 pacientes a la espera de consulta, se acercan a los dos meses de espera para conseguir una cita.
Los problemas para atraer a determinados especialistas o retener al personal ante la posibilidad de un traslado a una ciudad más atractiva profesionalmente, provocan que el Santiago Apóstol tenga serios problemas para prestar algunos servicios. El caso más significativo es el de Dermatología, que ante la imposibilidad de cubrir dos vacantes, ha sido necesario buscar soluciones alternativas que han suscitado mucha polémica entre la ciudadanía al entender que Sacyl optaba por la externalización en vez de adoptar medidas eficaces para frenar la fuga de especialistas. La carencia en Miranda se suple derivando los pacientes al HUBU, pero aún así hay 796 personas que actualmente esperan para una primera consulta.
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