La supresión de la línea Lisboa-Hendaya deja a Miranda sin trenes internacionales

«Creíamos que la supresión de la línea era temporal por el Covid, pero la Dirección de Renfe va a aprovechar el parón para suprimir éste y más trenes hotel», apunta Javier Domínguez, presidente del comité de empresa del Sector Ferroviario en la ciudad.

El tren que unía a la capital lusa con Hendaya, que constaba de dos coches con asientos reclinables y el resto de camas, hacía escala en nuestra ciudad diariamente a las 20.50 horas. «Se utilizaba por mucha gente, no sólo por franceses, ya que desde Hendaya se puede conectar con París, sino por gente que se trasladaba al norte peninsular también», subraya Domínguez.

De esta manera, la ciudad se queda sin trenes internacionales que pasen por su estación. Lo hace después de que años atrás también se suprimiese otra línea de tren hotel que conectaba España con París. Desde los colectivos sindicales ferroviarios se advierte que la supresión de este tren, denominado 'Superexpreso', junto al que unía Galicia y Barcelona (previsiblemente con carácter temporal); y el 'Lusitania' entre Madrid y Lisboa; supondrá «una importante pérdida de puestos de trabajos en el sector, tanto en maquinistas; interventores; personal de limpieza, mecánicos de Talgo; entre otros».

En el ámbito local, Javier Domínguez destaca que la cancelación de la línea Lisboa-Hendaya puede afectar a los maquinistas. «Aquí se producía el cambio de maquinistas y cogían el tren hasta Irún, y luego volvían de vuelta a Miranda» añade.

La opinión del presidente del comité se alinea con la de los sindicatos a nivel nacional, que aseveran que «la destrucción de empleo que puede suponer esta supresión llega en el peor momento posible, con una crisis económica sin precedentes».

Asimismo, Domínguez no contempla que la dirección de Renfe acometa nuevas modificaciones que afecten al sector ferroviario de la ciudad antes de que se reactive la actividad «con cierta normalidad» a partir del próximo 21 de junio. «No hay miedo a que cancelen más líneas pero, con esta situación en la que no está funcionando casi nada, ni los comités ni los procesos de jubilación ni de incorporación de personal; habrá que esperar a que todo vuelva a la actividad», concluye. Mientras tanto, la ciudad ya ha perdido el último tren que conectaba varios países.