Sara Zarco gana la fase provincial de la Olimpiada de Economía de la UBU

Lo que despertó su interés fue saber que uno de los premios era el pago de la matrícula para el primer año de cualquier grado que se imparta en esa institución academia. «Por probar e intentarlo no pierdo nada», se dijo. Y le va a salir gratis, porque Sara fue la mejor de los 17 alumnos de siete centros de la provincia que a finales de marzo, el día 25, pusieron a prueba sus conocimientos sobre economía.

No se lo esperaba, porque no salió muy satisfecha de la respuesta dada a alguna de las preguntas, así que la alegría fue aún mayor si cabe. «No pensaba que me había salido tan bien», reconoció Sara. De hecho, lo primero que se le ocurrió fue preguntarle al profesor «¿en serio?. Imposible que haya ganado yo». Pero no lo era.

Tampoco había tenido mucho tiempo para preparar el temario. Le dedicó cuatro días y se lo tomó como un repaso. La prueba de la Olimpiada, de dos horas de duración, se dividía en varias partes, entre preguntas de teoría, problemas matemáticos y un comentario de texto. Y para enfrentarse a ella, además de prepararse esquemas, memorizó definiciones esenciales.

Parte de lo asimilado le servirá además para los exámenes de la última evaluación que tendrá en sólo unas semanas, a partir del 10 de mayo, último día de clase. Después llegará la EBAU y la fase nacional de la Olimpiada de Economía, que se celebrará en Sevilla.

Allí se desplazará a finales de junio para 'competir', del 19 al 21, con alumnos de toda España por un puesto destacado. Es lo único que, de momento, sabe. Aún no le han comunicado ni en qué van a consistir las pruebas ni cuáles serán las recompensas para los mejores. Algo muy a tener en cuenta, más allá del reconocimiento personal.

«Funcionamos por incentivos. Yo creo que sin ellos la mayoría no se habría presentado a la fase provincial. Seguramente yo tampoco lo habría hecho; porque, además de perder el día de ir a las pruebas, también hubiese perdido el tiempo dedicado a preparar esos temas en lugar de la materia de exámenes que tengo ahora».

Pero en este caso, el premio «estaba muy bien. Te pagan el primer año de matrícula en la UBU», además de darte una tablet, un diploma y unos días de estancia en la capital hispalense para la fase nacional. Aunque las fechas le coinciden con el viaje de fin de curso que tienen organizado a Salou y que están tratando de mover para que no tenga que renunciar a nada tras un curso muy intenso; aunque a Sara no le ha resultado especialmente duro.

Para ella, lo fue más primero de Bachiller, «me pareció mucho más complicado que éste». Quizá porque tiene claro qué hacer y dónde; y también sabe que, a priori, la media del expediente le da para superar la nota de corte (el curso pasado se quedó en 9,3). «El problema es que son sólo 35 plazas». Aunque, en realidad, «todo condiciona».

De todos modos, Sara confía en no tener problemas para entrar dentro de ese grupo. De hecho, ya ha estado mirando residencias. Todas las piezas del futuro cercano parecen encajar.

Sí lamenta que no haya más gente que se presente a este tipo de certámenes, ya sean de Economía o de otras materias. En este caso, salvo los tres estudiantes que acudieron del IES Fray Pedro, todos los demás eran de centros de la capital. Y tampoco eran un grupo muy grande. 17 en total. «Habría que promocionarlo más y hacerlo con más antelación. Igual con más tiempo se hubiese apuntado más gente», concluyó.