Roban varios catalizadores a coches en los aledaños del Emiliano Bajo

«En la Oficina de Denuncias se ha instruido una diligencia policial en la que se recogen 6 denuncias de robos de catalizadores de coches y ya se está investigando al respecto», confirman desde Policía Nacional. Asimismo, varias de estas sustracciones tuvieron lugar en la zona del Emiliano Bajo, «cerca del parking del supermercado», apuntan las fuentes vecinales.

Los metales preciosos que componen los catalizadores hacen que esta pieza sea un tesoro muy codiciado por los ladrones. El precio de los metales lo marca la bolsa, tanto del platino como del paladio, y la ganancia de los ladrones por cada dispositivo sustraído suele rondar los 80 euros por una extracción de pocos minutos, «pero puede ser más».

Por estos motivos, generalmente, el robo de catalizadores es una actividad controlada por bandas que buscan realizar robos masivos para su posterior reventa al mercado negro, como ocurriera dos años atrás con una banda que operaba en Miranda y los municipios de alrededor. Sin embargo, según ha podido saber EL CORREO, todo apunta que, en esta ocasión, podría tratarse de gente de la propia ciudad.

Asimismo, su elevado coste, la fabricación a demanda, la necesidad de tener un seguro antirrobo o a todo riesgo para su sustitución y el hecho de que tras su sustracción los vehículos queden inutilizables representan un verdadero dolor de cabeza para los dueños de los vehículos. «Nosotros no cambiamos catalizadores porque no trabajamos con seguros. Esta pieza suele estar cubierta si tienes seguro a todo riesgo o a terceros con robo. Lo que sí te puedo decir es que han pasado varias personas a preguntar porque les habían robado en la zona del Emiliano Bajo», señala el encargado de un taller mirandés que prefiere no ser citado.

Los catalizadores forman parte del sistema de reducción de emisiones de los vehículos. «Es una pieza muy valiosa porque es casi única, solo puede colocarse en otro vehículo de la misma marca, modelo y motorización», explican desde Mapfre. Los responsables de la aseguradora reiteran que, a consecuencia de la falta de suministro de componentes, una parte de los catalizadores robados se emplea como piezas de recambio. Sin embargo, la mayoría se roban para extraer los preciosos metales que componen el catalizador, como el paladio, a 30 euros el gramo, el platino (60 euros) o el rodio (cerca de 800 euros el gramo).

«Un catalizador nuevo, normalmente, no baja de los 750 euros. De segunda marca, puedes encontrar por 400 euros. A esto hay que sumarle la mano de obra, lo cual ya es una faena para la persona que ha sido robada porque, sin esta pieza, el coche es inservible. Además, la aseguradora suele cubrirte con un catalizador de baja calidad, de en torno a 300 euros y a la larga sale caro porque puedes tener problemas para pasar la ITV», sostiene otro mecánico con base en la ciudad.

Ahora toca esperar para ver dónde desemboca la investigación de Policía Nacional, que ya analiza los diferentes robos denunciados y las coincidencias entre todos ellos para buscar posibles implicados.